Tal como en la época del dictador Alfredo Stroessner, en la que adulones y hurreros hacían fila para buscar congraciarse con aquel, dirigentes de la Asociación Nacional Republicana (ANR) y funcionarios de empresas estatales se “solidarizaron” con el presidente del Partido Colorado y exmandatario Horacio Cartes y el vicepresidente Hugo Velázquez (ANR, FR), sancionados por el gobierno de los Estados Unidos de América por sus presuntos vínculos con organizaciones terroristas y por hechos de “corrupción significativa”
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Un grupo de convencionales y exconvencionales de la ANR emitió un comunicado en el que exige la “rectificación” al embajador de EE.UU. en nuestro país, Marc Ostfield, y amenazan con acciones legales por “menoscabar la imagen de personas honorables y de gran trayectoria”.
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Varias coordinadoras de funcionarios estatales también realizaron comunicados, siendo el más cuestionado en redes el de los “Funcionarios Colorados de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE)”, quienes se mostraron más preocupados en defender a los “significativamente corruptos” que en resolver los incesantes cortes de energía sufridos por la ciudadanía.
Como siguiendo un mismo libreto, diciendo que supuestamente hay “trasfondos políticos” y “falta de pruebas”, también se pronunciaron al respecto la “Coordinadora Colorada del Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH)”, la “Coordinadora de Funcionarios de Petropar con Honor” y la “Coordinadora Colorada del Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria (IPTA)”.
Días previos circuló en redes sociales una convocatoria a manifestación frente a la embajada de los Estados Unidos en Asunción (Mcal. López y kubitschek), de la cual el viernes la ANR deslindó responsabilidad. Sin embargo, ayer solo hubo agentes policiales, no así manifestantes, en el sitio.