Pagos a testigos, contratos y cargos en trama de Asunción

Pagos a testigos, contratos para proveedores del Estado y hasta posibles cargos en instituciones públicas aparecen en los mensajes de la trama de Asunción, plan orquestado para sacar a Mario Ferreiro de la intendencia de la capital. Las negociaciones incluían hasta posibles sueldos a quienes aparecían como denunciantes. La absolución al exjefe comunal en la causa de “caja paralela” quedó firme. Quedan pendientes dos procesos más.

Camilo Soares, el principal acusado y quien ya fue declarado en este mismo expediente como un litigante de mala fe y fue sancionado con  multa.
Camilo Soares, durante un proceso judicial afrontado (Foto ilustrativa).Archivo, ABC Color

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Políticos colorados prometiendo conseguir “fondos” para quienes estaban detrás de las denuncias contra Mario Ferreiro, activistas de izquierda ofreciendo pagos y hasta tanteando contratos para proveedores del Estado ligados a quienes eran “testigos”. Las comunicaciones de la opereta para sacar a Mario Ferreiro de la Municipalidad de Asunción revelan incesantes movimientos.

Los mismos se desprenden del análisis de casi 6.000 páginas de comunicaciones vía WhatsApp que forman parte del expediente judicial que terminó en la absolución del exjefe comunal de Asunción. Estos mensajes fueron obtenidos del teléfono del extitular de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) Camilo Soares, quien entregó el aparato de forma voluntaria al tribunal. ABC accedió a la copia de los documentos.

Puestos en la Contraloría

Mucho antes de que se iniciaran las denuncias contra Ferreiro pero cuando ya reclamaba una supuesta deuda al entonces jefe comunal, Camilo Soares reveló a Francisco Florentín (dirigente del P-MAS cercano al extitular de la SEN) que estaba usando ese requerimiento de dinero para plantear posibles cuoteos en cargos en instituciones públicas.

Era el 30 de abril de 2018, cuando Soares reveló el plan para conseguir “laburo para los perros”. En su plan reveló intención de conversar con el entonces contralor general, el acusado Enrique García, quien había dejado la asesoría jurídica de la comuna capitalina para asumir en el órgano extrapoder y también que hablaría con el exsenador Adolfo Ferreiro, hermano de Mario, para plantearle una negociación.

José Enrique García, excontralor.
José Enrique García, excontralor.

“Yo estoy manejando 2 posibilidades para conseguir laburo para los perros, a. Conseguir contratos en la Contraloría, después del feriado voy a hablar bien con Enrique. b. Si Adolfo acepta negociar un acuerdo (estamos esperando con el abogado una respuesta de Adolfo), negociar parte de los “2mil millones” a cambio de contratos en la Muni. Vamos a ver a más tardar el miércoles (sic)”, le dijo entonces a Florentín.

Pagos por “materiales”

Ya en julio de 2019, con la guerra desatada contra los Ferreiro y meses antes de que se presentaran las primeras denuncias en la Fiscalía, Francisco Florentín –dirigente del P-MAS cercano a Soares– reenvió un mensaje que supuestamente le había enviado Alfredo Guachiré, ciberactivista y ex mano derecha de Soares en la SEN. “Decile que tengo vídeo de Aldo Vera pagando coima a la Contraloría también, viejito, pero igual sirve para golpear (sic)”, decía el mensaje reenviado el 15 de julio.

Un día después, las conversaciones seguían en torno a los materiales que habían sido ofrecidos un día antes. “Pide 6.000.000 como prima y sube 20.000.000 el total, Ya tiene el videito de Aldo Vera y los otros puntos. Dejaría para el cierre del acuerdo lo de Paty Irala por lavado de dinero y grabación de Rocío y Aurelio. Quiere cerrar hoy para mañana entregar los documentos trabajados (sic)”, le escribió Florentín.

Rocío sería Rocío Casco, exdirigente del P-MAS y exdiputada, quien se encuentra procesada precisamente por un audio en el que se le escucha pedir datos sobre Camilo Soares para presentar una causa judicial contra el mismo.

“Quiere cheque o pagaré por el resto 14.000.000. 15.000.000 es solo si es cash dice. No hay que cerrarse nomas por los montos si tenemos podemos bajar otraves a 15.000.000 hoy ire junto a él a la tarde noche (sic)”, agregó Florentín.

“Yo no tengo cheque, solo puedo firmar pagaré. Y lo claro es que no tengo efectivo. Recién a fin de mes. Ahora volví a leer, a mi lo que más me interesa es la grabación. O sea, si nos va a a dar la grabación recién cuando se le pague todo, no me conviene (sic)”, fue la respuesta de Soares.

El 17 de julio, Soares pregunta si ya le entregó los pagarés a “Guachi” y vuelve a mostrarse dubitativo sobre la entrega de los materiales. “Ese vídeo y grabación es DETERMINANTE!! Hacen que el teléfono sea un vyroreí (sic)”, insistió.

Soares hacía referencia al teléfono de Florentín en el que supuestamente estaban los mensajes en los que se basó la denuncia y el proceso penal que terminó con la absolución de Mario Ferreiro y otras personas más en diciembre pasado por un caso de caja paralela que no pudo ser comprobado, precisamente porque el teléfono nunca apareció.

La “gente interesada”

Ya en setiembre de 2019, los mensajes sobre la necesidad de “cumplimiento” con varias personas seguían apareciendo entre Soares y Florentín. El 23 de ese mes, este último le envió una serie de imágenes a las que el extitular de la SEN respondió diciendo que no tenía “para darle”.

“Depende de que pueda conseguir de la gente interesada en dar el golpe, pero esos pasos no dependen de mí, son tiempos que no controlo. Se está trabajando, pero no al ritmo o con los tiempos que a mí me gustaría”, agregó.

“Se que no tenés, para darle una tentativa nomas si le queremos de testigo por los audios. Dale tranqui le llamo yo a Guachiré (sic)”, le respondió Florentín.

“Yo les estoy presionando a esa gente para ir cerrando algunos acuerdos. Les digo que vos estás bajo mucha presión. Y que tienen que conseguirte ya nomás algo. Les digo para meterles presión. Pero... estos tipos andan en mil temas y cuesta mucho concretar (sic)”, refirió.

“Gestionar” contratos

Ese mismo 23 de setiembre de 2019, Soares le pregunta a Florentín sobre una empresa proveedora del Estado con la que aparentemente trabajaba el entonces funcionario municipal. “Decime, esa gente con la que vos trabajás le vende regularmente al Estado? Que productos le vende? (sic)”, consultó a su mano derecha.

“Podés pasarme una presentación de la empresa? Voy a probar gestionarle contratos. Así le sacamos a esa gente para que nos pague (sic)”, agregaría Soares tras recibir una respuesta positiva de Florentín quien le contó que los proveedores trabajaban con “kits de víveres y muebles, herramientas mayores y menores”.

Soares llegó incluso a preguntarle a Florentin si le interesaba que le consiga un nombramiento en alguna institución pública. “Estoy bien donde estoy Soares por el momento”, le tranquilizó su mano derecha para luego insistir con la idea de los contratos con instituciones públicas. “Esto es mas que interesante ni vamos aparecer, te paso antes de tu reunión (sic)”, le escribió.

Un día más tarde, Soares adelantó que había “vía libre” y le pidió a Florentín la lista de instituciones públicas con las que ya habían trabajado los proveedores y otra de posibles “clientes”. “Hay algo que no se escribe por escrito, el acuerdo siempre es sobre el 10 % a la del contrato firmado (sic)”, le diría Florentín dos días después.

“Cumplir” con testigos en denuncia

Si en los mensajes publicados días atrás, Soares hablaba de “pollos” para abogados y el otro comensal, en otros momentos de la conversación con el diputado y exintendente asunceno Arnaldo Samaniego (ANR-oficialista) fue más expresivo.

El 13 de diciembre de 2019, días antes de “dar el golpe” (según las expresiones de Samaniego), Soares dijo tener con él las declaraciones de los testigos de la denuncia del caso de la “caja paralela” pero dejó en claro que faltaba algo para avanzar. “Yo tengo las declaraciones conmigo. Pero mis testigos no se van a mover si no les cumplo (sic)”, escribió.

Los nuevos pedidos de Soares

Ya en enero de 2020, Soares empezó a pedir auxilio económico incluso para él mismo. “NECESITO que le hables a Bachi para que le hable a su Jefe para que no me echen del laburo! (sic)”, le pidió a Arnaldo Samaniego. Según Soares, haber formado parte de la operación contra Ferreiro y que el caso haya salpicado a Horacio Cartes le había perjudicado en su trabajo, pues entonces trabajaba en los medios del grupo empresarial de la familia del expresidente.

En febrero la cuestión se seguía complicando. “Ahora me comuniqué con Bachi y me dice que no pudo hablar con el señor. Ya me preocupa mi situación. Si no podemos avanzar, deberíamos pedirle a Dany y a mi tocayo una reunión, como equipo que nos juntamos para este objetivo, y analizar que alternativas buscar, porque cada día qué pasa me aprieta más la situación (sic)”, le escribió a Samaniego quien le dijo que seguirían “peleando”.

El exministro de la Secretaría de Emergencia Nacional Camilo Soares está acusado por el Ministerio Público por un presunta lesión de confianza.

Camilo: “Me estoy quedando sin plata”

Ya en marzo de 2020, los pedidos no solo eran de auxilio para mantener su puesto de trabajo, sino para sostenerse económicamente. “Ya me estoy quedando sin recursos por completo, acordate que perdí todos mis ingresos del grupo Nacion que eran 22 millones y no tengo forma de llegar a fin de mes. Con el agravante que mi contrato de alquiler vence este fin de mes y si no le pago al dueño por lo menos un mes de alquiler, me va a pedir que deje la casa, o sea, añemoseta (sic)”, se lamentó mientras escribía al diputado capitalino. Era el 18 de marzo de 2020

Tres días después, volvería a insistir: “Hola hermano. Te vuelvo a romper las bolsas porque me angustia mucho mi situación económica y también la de Francisco. Ya te dije, pero te reitero, ambos perdimos nuestros laburos y nuestra cobertura de IPS con la operación que hicimos. Ninguno de nosotros nos arrepentimos políticamente. Yo no voy a poder afrontar los gastos que llegan a fin de mes. Ya no se que hacer o como plantear. Quiero seguir trabajando en equipo y seguir confiando en que vamos a salir adelante (sic)”.

El 24 de marzo, Soares incluso amenazaría con “no atajar más a Francisco”, en alusión a su mano derecha Francisco Florentín, quien fue el que presentó la denuncia con la que se terminó imputando a Mario Ferreiro, forzándolo a dejar el cargo de jefe comunal. “Que haga lo que quiera y si mi juicio avanza de esta manera yo voy a hacer cualquier cosa para defenderme a mi y a mi familia. Ojalá podamos encontrar una solución y que no se descomponga todo”, agregó.

G. 45 millones para pagos

Para el 8 de abril de 2020, Soares llegaría a enumerarle a Samaniego la lista de gastos que debía cumplir. “Hola! Tema abogados ya está encaminado a su solución, ya entró a trabajar Federico Torres, el contacto de Dani. Y gastos varios del caso judicial más o menos 3 millones. A Francisco 8 millones más su IPS, redondeá 9.500.000. El tema es que hasta ahora no conseguimos sacar ni siquiera una publicidad o a algún curso (que ahora luego no se puede hacer). A eso se suma que tengo que volver a pagar los alquileres, que son 9.500.000″, comenzó diciendo.

“Pero ahora voy a estar con otro problema y ya quiero adelantarle para no quedar a última hora y entrar en urgencias. Este fin de mes ya es el segundo mes que no voy a recibir mis ingresos del grupo Nación que perdí por el tema del kilombo de la Muni. Perdí, o sea dejé de percibir 23 millones. Entonces, son 45 millones”, agregó.

Además Camilo y Arnaldo hacían referencia a unos documentos que tenían que sacar de Catastro y que le iban a permitir a Soares subsistir dos meses, según sus mensajes. A la par, el dirigente del P-Más enviaba copias de pedidos de publicidad que había enviado al Ministerio de Salud Pública y al Banco Nacional de Fomento (BNF).

En mayo, más específicamente el 12 de mayo de 2020, Soares volvería a hacer un pedido concreto a Samaniego. “En síntesis, ahora mi problema urgente son 23 millones, pero todavía me quedan mas compromisos este mes. Y ahora estoy bajo una terrible presión porque tengo que pagar mis alquileres, al perito del juicio y ya no tengo ni para gastos de la casa (sic)”, le relató.

“San Enrique López”

Entre enero y febrero de 2020, Soares también le pidió socorro a Daniel Centurión, mano derecha del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, y concejal municipal. “Yo necesito que me ayuden con “El Patrón”, porque está ligando gratuitamente en esto y te juro que me va a meter una patada en el culo y me quedo en la calle. Y allí no hay un “San Enrique López Arce” que me consiga empleo!! Tenenos pio algún avance en algún punto?”, le escribió el 23 de enero de 2020.

Ya en febrero, Soares escribió enviando una lista de instituciones públicas donde pretendía conseguir publicidad. “Bueno... Cómo le habías dicho que te escriba directamente por el tema publicidad te digo donde se puede solicitar: 1. Itaipú 2. MOPC 3. CONATEL 4. MINISTERIO DE SALUD 5. SET. Espero tus indicaciones de con quien proceder”, le consultó.

“Les pedí abogado”, afirma Alfredo Guachiré

Alfredo Guachiré, activista y comunicador, aseguró ayer a nuestro diario que lo único que le pidió a Francisco Florentín y Camilo Soares fue el apoyo para conseguir un abogado en caso de presentar denuncias.

“Conmigo había hablado Florentín para poder hacer la denuncia. Lo que le había dicho era que no tengo dinero para abogado. Nunca me ofrecieron directamente dinero, pero si yo fui claro que necesitaba de un abogado y que posteriormente sea también mi abogado en la causa judicial sobre el caso de la SEN. No me consiguieron y terminé recurriendo a un defensor público”, manifestó a nuestro diario.

Soares, por su parte, ayer recorrió medios de comunicación alegando que ocurrió violación de privacidad al publicar sus chats. El diputado Arnaldo Samaniego continúa sin dar su versión.

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