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Tanto la denuncia de fraude como el pedido de nulidad de todas las internas fueron rechazadas por el Tribunal Electoral Independiente (TEI) del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), órgano partidario presidido por Gustavo Bernal.
De esta manera, continúa el escrutinio de los votos de la interna liberal sobre la lista de senadores, diputados, gobernadores y concejales departamentales donde el partido no hizo concertaciones.
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Además de Bernal, también firmaron las resoluciones los miembros Cinthia Chamorro y Hernando Basili. Sin embargo, no estamparon firma los otros miembros del colegiado Eduardo Ruiz Díaz y Patricio Malul.
Sobre el pedido de nulidad de las elecciones, presentado por Nakayama, los miembros del TEI sostienen que la denuncia de fraude electoral es considerado un “delito electoral” y no compete su estudio al Tribunal Electoral Partidario sino a la Fiscalía Penal o al Juzgado Penal.
Agregan que los denunciantes “participaron” en las elecciones internas y por ende convalidaron todo el proceso electoral y ya no pueden atacar la nulidad conforme establece el artículo 311 del Código Electoral. Además señalan que la nulidad del voto individual ya fue evaluada en cada mesa al momento de escrutinio sin reclamos ni protestas y por lo tanto no hay pruebas de ningún tipo.
Días atrás, los candidatos a senadores electos por el PLRA Eduardo Nakayama, Celeste Amarilla y Tadeo Zarratea denunciaron formalmente un presunto fraude electoral y la carga masiva de votos a favor de la senadora Hermelinda Alvarenga de Ortega (PLRA), quien busca el rekutu (reelección). Urgieron al Tribunal Electoral Independiente (TEI) del PLRA anular los resultados en varias mesas e incluso anular los comicios y volver a convocarlos.
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Posteriormente, el lunes último, Nakayama pidió al TEI declarar la nulidad de las internas liberales y volver a convocar a elecciones. Entre los que acompañaron la presentación estaba Gerardo Balmelli, candidato a vicepresidente de la chapa presidencial encabezada por Hugo Fleitas (llanista-dionisista).
Según Nakayama, simulacros del TSJE señalan que un elector liberal debía tardar en promedio 2,5 minutos y que, al contrastar eso con las 2.317 mesas de todo el país, encontraron que en 436 mesas puntuales (con 126.969 votos) el margen de alta participación salía del rango y habría obligado a tener comicios de hasta 21 horas seguidas de duración.