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- ¿En qué consiste ese proyecto de control preventivo contra la corrupción?
- La Contraloría está empeñada en una transformación digital de las instituciones públicas. Tradicionalmente las entidades de control hacen auditorías financieras posteriores a la ejecución del gasto. Hoy en día en todo el mundo se hace un control preventivo, concurrente, que hace que se controle desde ya los posibles mal gastos antes de que ocurran. Entonces, las entidades de control ya no llegan solamente para castigar sino también oportunamente para prevenir. Esta prevención es posible a través de herramientas de tecnología, cruzamientos de datos, lo que se conoce técnicamente como Big Data, o inteligencia artificial.
- ¿Es posible controlar la corrupción?
- Estamos buscando ahora la colaboración del Poder Ejecutivo para que los responsables de las instituciones migren su información patrimonial a estas plataformas digitales y, a través de ciertos cálculos que se van a ir haciendo se cruce esa información y eso haga que se puedan detectar alertas para ir mejorando el gasto público.
- ¿Estamos preparados, los funcionarios están preparados?
- Nuestro modelo es a través de un convenio que hicimos con la Contraloría General de Colombia. Nuestros informáticos fueron a capacitarse a Colombia, a Chile. Calculamos que en cinco años podremos llegar a la transformación digital total.
- ¿Van a dejar de hacer auditorías?
- No. No es dejar de hacer auditorías. Siempre vamos a hacer. Es nuestro trabajo constitucional y misional pero también es hacer un trabajo de vigilancia, preventivo y no posterior. Eso es por un lado.
Por otro lado, tenemos otro problema, y tiene que ver con que hay instituciones públicas que se niegan a ser controladas...
- ¿Quiénes se niegan a ser controladas?
- Por ejemplo, el Tribunal Superior de Justicia Electoral accionó contra la ley que faculta a la Contraloría a hacer su trabajo. Cuando nosotros pedimos hacer una auditoría ellos alegan que son auditados por el Tribunal de Cuentas. Nosotros como institución tenemos una crítica muy fuerte contra eso.
- ¿Qué alega (Jaime) Bestard para evitar el control?
- La Constitución de 1967 facultaba al Tribunal de Cuentas porque no existía la Contraloría. La Constitución de 1992 le hizo perder esa competencia. Se trasladó a la Contraloría. En realidad, las entidades que van al Tribunal de Cuentas, a nuestro criterio, lo que están tratando es de eludir el control de la Contraloría.
- ¿Puede haber dos instituciones de control que hagan la misma cosa?
- No. La Contraloría es una institución altamente especializada. Tiene mil funcionarios, un equipo de 600 auditores y obviamente el trabajo de fiscalización que hace es muy riguroso. El Tribunal de Cuentas sin embargo no cuenta con auditores ni técnicos en la materia. El Tribunal de Cuentas está integrado por jueces, magistrados. No son contadores ni auditores. Entonces, yo no quiero ser irresponsable con lo que voy a decir, pero tengo una sospecha de que en realidad, las entidades que llevan al Tribunal de Cuentas su documentación, lo que están tratando de hacer es conseguir una protección que tiende más al blanqueo que a la transparencia...
- ¿Justo ahora que estamos en un tiempo electoral el Tribunal Electoral se niega? ¿Usted cree que el incendio ese que hubo fue muy raro?
- Imagínese si la Contraloría hubiera auditado el Tribunal Superior de Justicia Electoral y hubiera observado ese lugar (del incendio). Podía haberse evitado quizás ese problema...
- ¿Se pudieron haber perdido documentos importantes?
- Nunca vamos a saber porque no nos permitieron y no nos permiten ingresar a auditar. Es un tema grave porque la Contraloría tiene competencias constitucionales...
- ¿Le parece sospechoso ese incendio?
- Yo no me refiero a eso pero si la Contraloría audita una institución todos los años pudo haber observado si esas máquinas estaban bien o no en ese lugar. Una auditoría puede observar muchos detalles. Una institución tan importante como el TSJE que rechace la competencia de la Contraloria para revisar el manejo de sus bienes es alarmante sin ninguna duda.
- ¿Y la Corte le dio la razón?
- Es la sala constitucional la que dio lugar a las acciones de inconstitucionalidad. Hay otras instituciones que hicieron lo mismo. Está el Ministerio Público, está la propia Corte también, el Tribunal Electoral... Ahora nosotros presentamos un borrador de anteproyecto de ley para que justamente el Congreso vuelva a discutir este tema.
Estas acciones de inconstitucionalidad favorecen a la corrupción y la impunidad más que reducirla...
- ¿Para qué sirve el Tribunal de Cuentas?
- Solo para los juicios contencioso-administrativos. No está para hacer revisiones de cuentas. La Constitución del 92 le dio esa facultad a la Contraloría, donde se especifica su labor. Esos fallos judiciales que favorecen al Tribunal Electoral por ejemplo, favorecen a la corrupción.
- ¿Desde cuándo el TSJE no deja que se le controle?
- Data de 2014. Quien nada debe nada teme y cuanto mayor transparencia haya, mejor. En países menos democráticos hay menos control, donde hay más democracia más control. El Tribunal Electoral no se puede escudar en una medida judicial para no ser auditado.
- Maneja miles de millones de guaraníes. Después del incendio más todavía..
- Para mí es una situación que debe ser debatida por todos, no solamente ellos sino todos los otros que se benefician de esta medida judicial que manden que les controle un Tribunal de Cuentas que no tiene técnicos, no tiene auditores. No tiene un solo funcionario especializado.
- ¿Acaso la Corte no es la que debe imponer el orden jurídico?
- Nosotros estamos proponiendo que el Congreso vuelva a dictar una ley. Es el camino más rápido porque las sentencias que ha expedido la Corte se deben cumplir. Pero es la propia Corte también la que accionó contra esta ley. Ellos también rinden cuenta al Tribunal de Cuentas...
- ¿Estamos ante el caso de Sérpico (el policía honrado de la película que terminó víctima de la corrupción de sus jefes)?
- Es como que usted le envíe a su subalterno que le revise su gestión. Paraguay ha de ser uno de los pocos casos en el mundo que tiene este sistema. Yo espero que el Congreso nos ayude a encontrar una luz al final del túnel..
- Justo un asunto de control de cuentas en el país más corrupto...
- En mi opinión la corrupción se combate desde dos frentes. Uno tiene que ver con una cultura de valores. En este país somos muy permisivos con la corrupción. Forma parte de nuestras vidas. A nadie le asombra. Gracias a Dios nos estamos poniendo un poquito más críticos. Por otro lado, tiene que ver con que las instituciones de control funcionen: la Contraloría, la Fiscalía, el Poder Judicial. La Fiscalía tiene que hacer la persecución penal y el Poder Judicial tienen que condenar a los corruptos. Esa mezcla de dos cosas son los dos pilares que sustentan la corrupción.
- ¿Tiene idea de cuánto se puede ahorrar en despilfarros? La aspiración mayor hoy de un paraguayo es ser funcionario. A muchos les cambió la vida...
- Lastimosamente todos los años, en la percepción de la gente el Paraguay está ubicado entre los países más corruptos de Sudamérica. Tenemos que hacer todo lo que podamos para tratar de no dar más esa imagen. No puede ser que Paraguay sea más corrupto que Argentina, por ejemplo. Yo creo que no es. Pero la percepción, que se publica todos los años, después de Venezuela ya está Paraguay en Sudamérica.
- A nadie le importa porque no hay sanción.
- Yo pongo como ejemplo el Suramericano Odesur (Asu-2022). Fuimos felicitados por todo el mundo por esos Juegos. Todo el mundo colaboró para que todo salga bien. En el caso de la corrupción en el Paraguay, todos los responsables y funcionarios de los organismos del Estado tienen que acompañar estos procesos. Yo insto a la ciudadanía y a los medios de prensa a involucrarse. No podemos seguir siendo tildados como uno de los países más corruptos.
- ¿Desde cuándo está usted en la Contraloría?
- Yo entré en 2016. Fui subcontralor, luego asumí como contralor en el año 2018 y fui reelecto el año pasado (2021), en noviembre con el 90% de los votos en ambas cámaras del Congreso. Fueron 31 votos de 45 en la Cámara de Senadores y 76 de 80 votos en la Cámara de Diputados. Tuvimos un enorme apoyo junto con el subcontralor (Augusto Paiva). La responsabilidad que tenemos por eso es enorme.
- ¿Qué profesión tiene?
- Soy abogado de profesión. Tengo una maestría en España y soy doctor en Derecho por la Universidad Nacional. Ejerzo como profesor adjunto de la Facultad. Este año me eligieron presidente de todas las entidades fiscalizadoras de Latinoamérica, la Organización Latinoamericana de Entidades Fiscalizadoras Superiores (Olacefs).
- ¿Cuáles fueron los trabajos más resaltantes de su administración para merecer la reelección?
- Hubo casos muy emblemáticos como Itaipú. Culminamos el informe del saldo de la deuda de Itaipú, la implementación de la liberación de todas las declaraciones juradas de todos los funcionarios públicos, la digitalización de todas las rendiciones de cuentas de los intendentes y las gobernaciones... Fueron trabajos muy importantes. Estimo que eso habrá hecho que nos dieran ese voto de confianza...
- Con la tecnología que hay ¿es fácil controlar el Estado?
- Si es que se puede introducir tecnología y usar los datos patrimoniales que tiene el Estado realmente vamos a avanzar bastante. Es como cambiar la espada de madera por láser. Es un cambio enorme para el Paraguay. No podemos despreciar ese camino. Es el que usa el mundo moderno. Nosotros hasta ahora estamos mirando desde afuera.
- Estas ampliaciones presupuestarias que se multiplican en estos días, ¿es reflejo del estado de desorden de las cuentas públicas?
- No sé. Hay que ver caso por caso porque nosotros también solicitamos una ampliación presupuestaria porque el año pasado nos recortaron el presupuesto. La Contraloría solo tiene oficinas en Asunción y los funcionarios están obligados a viajar al interior permanentemente. Si no podemos pagar viáticos para los auditores no es posible controlar a las municipalidades. Este país tiene que invertir con más seriedad en los controles porque más dinero va a ahorrar el presupuesto. El recorte evita el control. La verdad en el fondo es que nadie quiere que se le controle.
- ¿Cuánto invierte el presupuesto en la Contraloría?
- Es el porcentaje más pequeño en toda la región. No llegamos ni al 0,3% del presupuesto general de gastos de la nación.
- ¿Cuánto debería ser?
- Por lo menos 0,50% o 1% por lo menos para un trabajo razonable.
- ¿Es para contratar más personal?
- Más que recursos humanos, a mí más me interesa la inversión en tecnología. Es más barato y eficiente pero obviamente nunca está demás aumentar la cantidad de auditores, categóricamente. Si pudiera soñar le diría: que se invierta en tecnología, que se invierta en recursos humanos, que se invierta en que la Contraloría tenga oficinas en las cabeceras departamentales, por ejemplo..
- Pero también se requiere resultados. No vemos funcionarios corruptos en la cárcel...
- Nosotros mostramos resultados. Cuando yo entré, la Contraloría tenía 6 auditorías en un año. Nosotros ese año presentamos 120 auditorías, más de 700 informes. Enviamos al Ministerio Público más de 120 denuncias por valores superiores a 700 mil millones de guaraníes. Yo creo que tenemos resultados fortísimos de gestión. No se ve porque el Ministerio Público no imputa. Como no imputa nadie se va a la cárcel. Hoy estamos en condiciones de poder mirarle la cara a la gente y decir: “Necesitamos invertir en esto”. Y hoy apostamos por la transformación digital. Que se invierta en tecnología y que el trabajo sea más objetivo desde el punto de vista científico.