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Abel Cañete, quien llegó a ser director general de Investigación Criminal, el cuarto cargo más importante en la Policía Nacional, posee una cuestionada foja de servicio, con sospechas que van desde haber recibido coima de poderosos y peligrosos narcos hasta hacer sido el nexo entre el entonces comandante de la Policía y el brazo operativo del mortal atraco a la sede del PLRA el 31-M.
Abel Cañete amasó una cuestionable fortuna siendo uniformado pero las sospechas se agravaron tras una conferencia el 6 de noviembre de 2018 en la Agrupación Especializada del narcotraficante condenado y preso en Brasil, Marcelo Fernando Pinheiro Veiga, alias Marcelo Piloto, otrora líder del Comando Vermelho en nuestro país.
Marcelo “Piloto”, que en ese momento estaba detenido en Paraguay, intentando frenar su extradición a su país, acusó a Cañete y otros uniformados de ser sus “campanas” e informante para evitar ser detenido por la Policía Nacional. El narcotraficante aseguró que llegó a entregar coimas consistentes en lujosos automóviles o pagos de hasta US$ 200.000 para poder moverse con tranquilidad en el departamento Alto Paraná, frontera con Brasil.
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Si bien Cañete intentó negar las acusaciones, afirmando que supuestamente eran parte de una pelea interna en la Policía, las sospechas siguieron creciendo, sobre todo tras el asesinato a mano de sicarios de la abogada de Marcelo Piloto y Jarvis Chimenes Pavão, Laura Casuso, ocurrido el 12 de noviembre de 2018.
El 15 de noviembre de 2018, se divulgaron audios de Casuso, donde ratificó las acusaciones de presunto pago de coimas a la Policía, dando incluso nombres, entre ellos el del entonces suboficial Epifanio “Epi” Barreto, quien supuestamente era el que entregaba el dinero de sobornos a Cañete, en ese caso para la protección del entonces surgente líder de Primer Comando Capital (PCC) en la ciudad de Pedro Juan Caballero, Sérgio de Arruda Quintiliano Neto, alias “Minotauro”.
“Si ustedes (Policías) están podridos desde la cabeza, y Epi es el que le lleva dinero al grupo de Abel (refiriéndose presuntamente a Abel Cañete, entonces director general de Investigación Criminal de la Policía) y compañía, entonces están todos locos. No se puede hacer absolutamente nada trabajando así”, se escuchaba decir a Casuso a otro interlocutor que sería parte de los organismos de seguridad.
Los audios de Casuso también permitieron desmantelar el centro de monitoreo mediante cámara de seguridad por el cual Minotauro controlaba todo Pedro Juan Caballero.
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Minotauro luego fue detenido en Brasil, y las autoridades vecinas detectaron otras trama de presunta coima, que involucró al exfiscal antidrogas y exviceministro de Asuntos Políticos, Hugo Volpe y el fiscal Armando Cantero.
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El 28 de diciembre de 2018, el Tribunal de Calificaciones de la Policía Nacional dispuso el pase a retiro de Cañete, que incluso llegó a presentar una amparo judicial para intentar aferrarse al cargo, sin embargo, luego desistió de dicha acción.
El “nexo” en el atraco al PLRA
El Crio (SR) Abel Cañete también aparece en el cruce de llamadas en torno al mortal operativo policial en el cual asesinaron el joven militante liberal Rodrigo Quintana, entre la noche del 31 de marzo y 1 de abril de 2017, en el marco de las protestas contra el intento inconstitucional de habilitar a la reelección al entonces presidente Horacio Cartes.
Los registros de llamadas que fueron omitidos en el juicio establecieron que Cañete se comunicó con su subalterno inmediato, el entonces jefe de Robos y Hurtos de la Policía, Tomás Paredes Palma, quien comandó el equipo de asalto que ingresó a la sede del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA). Pese a que el equipo de Paredes Palma irrumpió sin orden judicial, este fue completamente sobreseído en el juicio.
El cruce telefónico estableció que así como se comunicó momentos antes del mortal procedimiento con Paredes Palma, también se determinó que se reportó tres veces a José Ortiz, gerente de Tabesa y entonces “asesor” de la Presidencia de Horacio Cartes, seis veces el actual diputado y candidato cartista a la Gobernación de Central, Miguel Tadeo Rojas, entonces ministro del Interior y 15 veces con el entonces asesor jurídico de Yacyretá, Luis Fernando Canillas.