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Bogarín González, flamante vicepresidente del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), dijo ayer a ABC Color que “revisará” el proceso y la firma del contrato este fin de semana. Prometió que mañana lunes emitirá una declaración oficial respecto a la adjudicación y el costo del mismo. En cambio, el miembro del TSJE César Rossel (PLRA) no hizo declaraciones.
El 13 de mayo último el presidente de la Justicia Electoral, Jaime Bestard (ANR, HC), adjudicó en forma solitaria el arriendo de máquinas de votación, para las elecciones Generales 2023 y sus internas al consorcio “Comitia MSA - Excelsis”, mismo grupo adjudicado en las elecciones municipales del 2021.
Esto lo hizo Bestard cuando era el único ministro del TSJE en funciones tras la jubilación de Alberto Ramírez Zambonini (PLRA) y María Elena Wapenka (PRF).
En ese tiempo se realizaba el proceso de ternar a sus reemplazantes.
En un comparativo, para los Comicios Municipales 2021, el TSJE pidió 15.000 máquinas a US$ 22 millones. Para las elecciones generales del 2023 el ente pidió 22.000 máquinas y sus insumos a US$ 36 millones.
De esta manera, hoy se registra una variación de 7.000 máquinas y US$ 14 millones más con la última votación en nuestro país.
Luis Alberto Mauro, asesor técnico del TSJE, indicó que debido al cronograma electoral establecido era imposible esperar la jura de los nuevos miembros, para firmar el contrato de arrendamiento de las máquinas de votación.
En cuanto al aumento del precio, indicó que hay una gran variación en la cantidad de candidaturas. En las municipales eran solo dos cargos y ahora en las nacionales son cinco sin contar cargos partidarios. Por ello cada máquina registrará menos electores lo que aumenta la necesidad de dispositivos. Agregó que también aumentó el padrón nacional en 300.000 votantes.
Piden calma tras barrida
El cambio de autoridades en el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) ya trae cambios de directores y altos mandos así como la barrida de cientos de “jornaleros” que responden a diferentes políticos y partidos.
En un intento de pedir calma, el vicepresidente del ente, el ministro Jorge Bogarín (independiente) prometió decisiones de consenso con sus colegas.
“El funcionariado del TSJE debe estar tranquilo. Buscaremos tomar decisiones en consenso con los demás ministros. Se realizan cambios fundamentalmente por razones administrativas. Las reestructuraciones se llevarán a cabo buscando un eficiente servicio a la ciudadanía”, dijo el magistrado en su cuenta de Twitter.
