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El protagonista de este llamativo caso es Carlos Alberto Ramírez Medina, de 32 años, procesado por supuesto hurto agravado ocurrido en San Lorenzo. Por disposición de la jueza penal de garantías de San Lorenzo María Elena Cañete, quien revocó su arresto domiciliario que le había concedido recientemente, Ramírez Medina debe cumplir nuevamente prisión preventiva en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú.
Ramírez fue detenido por primera vez el 2 de enero pasado, tras ser identificado como una de las personas que entró en dos ocasiones a una vivienda del barrio Laurelty de San Lorenzo, de donde se hurtaron varios objetos.
La imputación presentada por la fiscala Viviana Riveros revela que el primer hecho ocurrió el 29 de diciembre de 2024 a las 12:00 horas, cuando Ramírez Medina y otra persona no identificada aún forzaron el portón de una vivienda ubicada en la calle Félix Bernie del mencionado barrio.
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Habría entrado dos veces a una casa de San Lorenzo para hurtar
En aquella oportunidad, luego de violentar la reja de la ventana delantera, los malvivientes hurtaron un televisor plasma de 32 pulgadas marca Midas, un motor de agua marca Valco de 1 hp, un compresor de aire de 12000 Btu, dos cajas de herramientas, una de ellas de electricidad industrial de la marca Phoenix, pinzas, destornilladores, prensas terminales, varias prendas de vestir y calzados varios y dos pares de zapatones industriales de caño bajo.
Toda la acción quedó registrada en videos captados por cámaras de circuito cerrado de la vivienda.
“En fecha 1 de enero del presente año aproximadamente las 6 horas en el interior de la vivienda antes mencionada, Carlos Alberto Ramírez Medina, acompañado de un sujeto de sexo masculino, no identificado; habrían ingresado nuevamente al domicilio por encima del portón, luego habría forzado la puerta trasera y del interior sustrajeron un compresor de aire Split de la marca James de 1800 Btu, ropas varias, y habrían cortado los cables de alimentación de circuito cerrado”, relata la fiscala Riveros en su imputación.
Ramírez fue detenido el 2 de enero pasado y tuvo su prisión preventiva decretada al día siguiente, por disposición del Juzgado Penal de Garantías N° 1 de San Lorenzo, a cargo de María Elena Cañete.
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Procesado tenía arresto domiciliario desde el 15 de enero y el 21 “cayó” en una patrulla de rutina
Ante un pedido de revisión de medidas planteada por la defensa, el 15 de enero pasado Ramírez fue beneficiado por la misma magistrada con el arresto domiciliario, medida que se comprometió a cumplir en una vivienda ubicada en Vicente Sánchez y Eugenio Garay del barrio Sagrada Familia de San Lorenzo, bajo control aleatorio de la Policía Nacional.
En aquella oportunidad, la jueza estableció además restricciones varias como la prohibición de salir del país, sin autorización del Juzgado; de cambiar el domicilio antes mencionado, sin autorización del Juzgado, de portar cualquier tipo de armas, de consumir sustancias estupefacientes y el exceso de bebidas alcohólicas, bajo apercibimiento de revocar dicha medida en caso de incumplimiento.
El martes 21 de enero pasado, a través de la nota policial N° 03/2025, la comisaría local informó que a las 15:30 de la fecha indicada Ramírez fue sorprendido en la vía pública Sinforiano Bogarin y Boquerón del barrio San Miguel de San Lorenzo por personal de guardia que realizaba una patrulla de rutina.
En la ocasión, el Oficial 2° Rodrigo Goiris y el suboficial 1° Osvaldo Galeano solicitaron la cédula de identidad de Ramírez Medina y al solicitar información sobre el mismo, fueron informados de que el mismo tenía que cumplir arresto domiciliario en otro barrio, por lo que lo llevaron a la comisaría y comunicaron la situación al juzgado.
En una audiencia de revisión de medidas realizada ayer, la magistrada Cañete revocó las medidas sustitutivas de prisión otorgadas a Ramírez y ordenó su remisión a la Penitenciaría Nacional de Tacumbú u otro centro penitenciario a ser determinado por el Ministerio de Justicia.