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Gustavo Vera, imputado por supuesta violencia familiar, tras la denuncia de su pareja, la senadora Zenaida Delgado, dijo que las discusiones con la legisladora son normales y que incluso los custodios que siempre los acompañan pueden atestiguar eso, pero que en esta ocasión, los mismos no estaban con ellos a pedido de la legisladora.
“Espero nomás que esto sea la excepción, por más que no tenga el ojo de Natalicio Chase y la sonrisa de Bachi Núñez, y que se haga justicia. Nosotros siempre tuvimos problemas, discusión, pero es la primera vez que ella me está denunciando. Una discusión normal, eso si la prensa pregunta a los custodios que siempre nos acompañan, yo creo que va a decir que lo que estoy diciendo, va a ratificar que es verdad. Siempre tuvimos discusión, pero siempre solucionamos”, refirió.
Contó que en el auto también estaban un menor de nueve años y el sobrino de la senadora, que tiene 25 años. “Hermano, yo te voy a decir una cosa, ¿vos pensás que tu sobrino, hijo de tu hermano, va a testificar en tu contra?, imposible”, lamentó.
Fue consultado si llegó a agredir a la senadora, a lo que respondió que en ningún momento lo hizo, pero que sí arrastran un problema de celos desde hace tiempo.
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Pareja de senadora imputado por violencia familiar
Según contó, el problema entre ambos lo vienen arrastrando desde hace tiempo y se trata sobre todo de celos por parte de la legisladora, que en esta ocasión explotó debido a que vieron a la madre de los hijos del hombre al pasar frente a la casa de la misma.
“Este es un problema de celos que se venía arrastrando desde hace tiempo ya y como te decía, los custodios pueden corroborar eso, si es que declaran. Ella es muy celosa y muy violenta, también cuando es celosa, y ayer nosotros salimos tipo las 10 de la mañana en casa, de Tacuatí. Tranquilo salimos y al pasar frente de la casa de la que es la mamá de mi hija, yo tengo una hija con otra mujer, que tiene 11,12 años, la mamá estaba afuera, entonces ahí mismo ella me dijo ‘está fuera porque seguramente vos le llamaste para que le viera’ y ‘no’ le dije, ‘yo no le llamé a nadie’”, detalló.
Dijo que los reclamos de la legisladora siguieron por el trayecto de la ruta De La Victoria, hasta que ella pidió que le dejara en una terminal de buses, a lo que él se negó y que, en todo caso, la iba a dejar en la comisaría.
“Al venir acá, en Santa Rosa del Aguaray, al entrar en el asfaltado, me dijo ‘yo me voy a bajar en la terminal, voy a irme en colectivo’ y yo le dije ‘vos estás conmigo, vos sos senadora de la Nación, yo no puedo dejarte en una terminal de ómnibus, en todo caso te voy a llevar en la comisaría, porque si algo te pasa acá, me van a culpar a mí’”, explicó.
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Imputan a pareja de senadora por violencia familiar
Agregó que al pasar la comisaría, la senadora volvió a insistir con que la lleve a la terminal, pero que esta vez levantó el freno de mano, haciendo que el vehículo frene de golpe y quede en el carril contrario al que iban.
“Visto luego de que en una de sus declaraciones dijo que agarró el freno de mano, estiró, entonces salimos al carril contrario, menos mal que no venía otro vehículo y ahí fue que me encosté al lado, casi al frente del surtidor y se bajaron, después yo me di la vuelta, me fui otra vez al surtidor como para decirle que podíamos venir en la comisaría y se negó de hablarme, se fue hacia el lado trasero del surtidor, entonces ahí yo dije voy a ir en la comisaría, me subí otra vez a mi camioneta, vine hacia el lado de la comisaría, y al darme la vuelta, he visto que la patrullera ya estaba”, concluyó.