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En conversación con medios de comunicación este miércoles, el comandante de la Policía Nacional, comisario Carlos Benítez, comentó sobre el caso de un agente policial que no reaccionó ante un asaltante armado que atracó una tienda de una estación de servicios en la ruta que conecta las ciudades de Luque y San Bernardino e intentó defender la inacción del uniformado.
El incidente tuvo lugar la madrugada del lunes y fue captado por cámaras de seguridad de la tienda y la estación, en cuyas imágenes se ve al asaltante salir de la tienda con lo que parece ser un arma en mano y pasar caminando junto a un policía que parece limitarse a mirar y manipular su teléfono celular.
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En los momentos previos a la salida del asaltante se observa que un empleado de la estación alerta al uniformado, uno de los 5.000 nuevos policías recién egresados e incorporados a la fuerza policial, de lo que estaba ocurriendo.
Asaltante “no representaba una amenaza directa”
El comisario Benítez dijo que entrevistó al policía, quien manifestó que no actuó contra el delincuente porque “no representaba una amenaza directa”, ya que el arma que este llevaba en la mano estaba “colgada” y no levantada.
Agregó, siempre según la declaración del uniformado involucrado, que el agente “no sabía si (el asaltante) podía reaccionar” ante un intento por parte del uniformado de sacar su arma y que el ladrón “tenía ventaja porque ya tenía el arma afuera”.
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“Podía desencadenar un tiroteo, había playeros, gente en el minimarket; un tiroteo podía causar un incendio o en el peor de los casos una explosión”, dijo el comandante de la Policía.
“Lo que hizo es llamar a los superiores y no intentar disparar por la espalda, porque ya no es defensa propia”, agregó. “Estaba de manera pasiva el delincuente, (el policía) optó por no disparar”.
“Actuó bien”
El comandante opinó que el joven uniformado “actuó bien”, ya que el primer objetivo del agente en situaciones como esa debe ser la “persuasión” y solo deben utilizar sus armas “si hay amenaza inminente”.
Agregó que si él hubiera estado en esa situación “hubiese hecho la misma cosa, observar lo que mandan los niveles del uso de la fuerza, hubiese llamado a la patrullera para un apoyo”.
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El comisario Benítez dijo que el caso llevó a la destitución del jefe de la comisaría a la que está asignado el agente afectado debido a que se desobedeció la directiva de la Comandancia de que los agentes recién egresados deben estar acompañados de otros uniformados de mayor antigüedad.
Añadió que el joven policía tiene dos años de formación y estaba armado con un revólver de calibre 38, perteneciente a la Policía, en el momento del incidente del lunes.
Señaló que se trata de un arma no reglamentaria y que el proceso licitatorio para la compra de armas para los nuevos agentes aún está en proceso, por lo que la mayoría actúa sin armas por el momento.
