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La jueza de feria del Juzgado Penal de Garantías de Luque, Carmen Rosana Román Sánchez, autorizó en la tarde de este viernes el cambio de domicilio planteado por los abogados defensores de Alberto Segovia Martínez, quien está imputado por violencia familiar y que será el primero en utilizar la tobillera electrónica en Paraguay.
El procesado, sin embargo, sigue depositado en el departamento Judicial de la Policía Nacional, en el barrio Tacumbú de Asunción, donde fue llevado ayer a la tarde desde la penitenciaría Padre Juan de la Vega de Emboscada.
Alberto Segovia Martínez salió de la cárcel de Emboscada por orden de un Tribunal de Apelación Penal de Feria de la Circunscripción de Central, integrado por los camaristas Óscar Juan Rodríguez Kennedy, Joel Domingo Melgarejo Allegretto y Alicia Orrego Pérez.
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Este Tribunal decidió concederle arresto domiciliario, pero con el uso de la tobillera electrónica, para mejor control del cumplimiento de su medida y así evitar que se acerque a su exmujer, a la que supuestamente intentó matar hace menos de un mes.
Alberto Segovia Martínez es el primer procesado en Paraguay beneficiado con el uso de la tobillera electrónica.
Técnicos verifican el domicilio
En estos momentos, técnicos del Ministerio del Interior están yendo al nuevo domicilio declarado por el procesado, en el barrio Santo Domingo de Asunción, para evaluar si la tobillera funcionará en ese sector.
Una vez que los técnicos terminen su trabajo, el procesado será sacado del Departamento Judicial y llevado a la base del Centro de Seguridad y Emergencias de la Policía, detrás de la Comandancia, donde le van a colocar la tobillera electrónica y finalmente lo van a llevar a su casa para dejarlo en ese lugar.
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Ayer no se le pudo colocar la tobillera electrónica porque la casa donde debía cumplir el arresto domiciliario está situado en un lugar de difícil acceso, en el barrio Puerto Botánico de la capital.
Entonces, como la dirección no era precisa, iba a ser difícil que los patrulleros de la Policía lleguen al lugar en caso de que la tobillera electrónica emita alguna alerta.