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El fiscal adjunto de Asuntos Internacionales, Manuel Doldán, habló sobre el asesinato de Francisco Correa Galeano, conocido como el “cerebro” detrás del asesinato del fiscal Marcelo Pecci y testigo clave en el caso. Doldán señaló que Correa temía por su vida mientras estaba recluido en la cárcel de máxima seguridad La Picota, en Bogotá, pero rechazó ingresar a un programa de protección de testigos.
El fiscal explicó que, consciente del peligro que enfrentaba Correa, le ofreció un plan de protección a través del Servicio de Marshals de Estados Unidos, que incluía cambio de identidad y reubicación definitiva. Sin embargo, Correa rechazó la propuesta.
“Él no quería estar en un esquema de protección pública de ningún estado. Incluso me dijo que tampoco iría a Europa. Su exigencia era regresar a Antioquia, donde aseguraba sentirse capaz de protegerse por sus propios medios”, señaló Doldán.
El fiscal también recordó una expresión recurrente de Correa: “Yo en Antioquia me pierdo, yo sé cuidarme en Antioquia. Mientras no tenga la libertad plena para protegerme, no me siento seguro”.
Doldán destacó que los programas de protección de testigos son voluntarios y no pueden imponerse a ninguna persona, lo que limitó las posibilidades de garantizar la seguridad de Correa.
El asesinato de Correa, ocurrido el pasado viernes en La Picota, ha generado conmoción. Aunque las autoridades colombianas aseguran que el testigo contaba con medidas de protección diferenciadas, Doldán aclaró que no podía confirmar su efectividad debido a que su relación con el caso se circunscribe a la esfera fiscal.