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En esta Navidad, el Hospital de Trauma atendió a 246 pacientes de urgencia entre el martes 24 y miércoles 25 de diciembre. Según los datos, la mayor cantidad de personas llegaron luego de haber sufrido accidentes de tránsito: 48 en motos y 61 en autos.
El doctor Juan Fernández, director del hospital, confirmó que llegaron a estar llenos, pero no se sobrepasó la capacidad del hospital.
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Tres heridos por petardos
Además, se recibió a tres pacientes con quemaduras por petardos -dos niños y un adulto-, un número similar al del año pasado.
En la conferencia de prensa brindada esta mañana, el doctor Jesús Marín detalló que dos de ellos ya fueron dados de alta y solo quedó internado un pequeño de ocho años, oriundo de San Lorenzo.
El menor ya sufrió la amputación de la primera falange del dedo índice izquierdo, es decir la punta. El médico detalló que será sometido a una intervención con células madre mañana, para no sufrir la amputación de otro dedo y lograr regenerar también parte de la palma.
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Contó que el pequeño estaba manipulando una bomba denominada ”petardo 4″, por la cantidad de estruendos.
El adulto sufrió una quemadura por bengalas en el rostro y el otro menor tuvo lesiones por causa de un “cebollón”. Ambos ya fueron dados de alta.
Violencia familiar: más hombres que mujeres
Además, se registraron 31 casos de agresiones y ocho pacientes víctimas de violencia familiar: cinco hombres y tres mujeres.
El viceministro de Salud Integral, Santiago García, habló de los accidentes en moto e instó a los conductores a utilizar cascos de buena calidad y sujetarlos bien al colocarlos en la cabeza.
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”Usen el casco, compren los foquitos traseros de su moto, que cuestan menos que una cerveza, compren la luz delantera, que cuesta menos que una cerveza, utilicen sus señaleros”, instó.
Señaló que este 2025 de diciembre se registraron más casos de violencia familiar que en la Navidad pasada.
Bombas pueden generar secuelas de por vida
Además, el viceministro instó a evitar el uso de bombas de estruendo, sobre todo en niños, pues corren el riesgo de quemaduras, amputaciones graves o incluso perder la vida.
″Recomendamos a todos los padres, tíos y abuelos a no comprar este tipo de artefactos, incluso una simple estrellita puede producir quemaduras, como tuvimos un caso en el Centro del Quemado. Producen lesiones, quemaduras y traumas, que pueden afectar el futuro de las personas”, declaró.