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Este fin de semana, los ministros Enrique Riera y Jalil Rachid -de Interior y Antidrogas, respectivamente- aseguraron que el cese de la cooperación entre el organismo antinarcóticos paraguayo y la Administración de Control de Drogas (DEA) de EE.UU. no significa que la colaboración entre ambos países en la lucha contra el narcotráfico terminará. Al respecto, la exministra de Justicia Cecilia Pérez sostuvo que “es muy confusa la actitud de los organismos de seguridad”.
Seguidamente, detalló que “Paraguay está en una ubicación privilegiada para algunos temas y peligrosa para otros”, ya que, según mencionó, “la hidrovía se convirtió en el camino de la cocaína”, debido a que los cargamentos salen de Sudamérica y van con destino a Europa u otros continentes.
Asimismo, acotó que con el Corredor Bioceánico “nos quedaríamos en un riesgo importante de un fuego cruzado” o inclusive peor: una “alianza entre grupos que operan en la hidrovía y grupos que podrían ingresar por el Pacífico”.
“El crimen organizado es transnacional; le sacan una pata a la cooperación y se van a trasladar los datos relacionados a investigaciones abiertas”, agregó.
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Riesgos ante cese de cooperación DEA-Senad
Otro aspecto que acotó la abogada es que este cese de cooperación genera dos importantes riesgos a considerar: de atraso y de frustración.
“Sabemos que las filtraciones resultan en frustraciones de los procedimientos y no llegar a los objetivos o incautaciones. El narcotráfico no es solamente tráfico de drogas, también es la financiación y el lavado de dinero”, apuntó.
También consideró que los narcotraficantes o personas vinculadas al crimen organizado “fuera de toda duda estarán muy felices y sienten que van a gozar de buena salud” y ante esto sumó que “la narcopolítica está más contenta aún”.
Finalmente, detalló que los responsables de las consecuencias que podría generar esta decisión “son los que tienen la lapicera de tomar decisiones” y sostuvo que los reclamos deben darse hacia los gobernantes. “El crimen organizado no tiene fronteras; tenemos que tomar esto en serio y dejar de hablar de cuestiones soberanas. Ya somos un país mediterráneo, para comerciar bien que están atentos, para la seguridad también tienen que estar atentos y al día”, concluyó.
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