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Interpol anunció este jueves los resultados de un operativo internacional contra el tráfico de explosivos denominado “Claymore”, que tuvo a Paraguay entre los países participantes.
Según el reporte de Interpol, la operación policial coordinada entre nueve países, entre ellos Paraguay, entre agosto y octubre de este año, resultó en la detención de 45 personas sospechosas de integrar un esquema transnacional de robo, contrabando y tráfico de explosivos y materiales relacionados.
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Además, unos 28.000 kilogramos de materiales explosivos, 93.000 metros de cables detonadores, 205 granadas, 70.000 detonadores y miles de kilos de precursores químicos fueron incautados por Interpol.
El anuncio de Interpol no detalla cuánto material fue incautado en Paraguay o si alguno de los detenidos fue arrestado en nuestro país.
Peligro “real y global”
Según el informe, en los últimos años se ha visto en Sudamérica un incremento en el tráfico de químicos y otros elementos que pueden utilizarse en la fabricación de explosivos de potencial uso en actividades criminales o terroristas, u operaciones ilegales de minería.
“El comercio de materiales explosivos en el mercado negro es un gran riesgo de seguridad”, dijo Valdecy Urquiza, secretario general de Interpol, citado en el comunicado. “Estamos viendo un aumento preocupante en el uso de explosivos por parte de grupos terroristas, de crimen organizado o pandillas, desde ataques violentos hasta operaciones ilegales de minería”.
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Agregó que “el éxito de esta operación en Sudamérica demuestra que estamos logrando progresos”, pero advirtió que “el peligro es real y global”.