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La imputación por homicidio doloso y hurto agravado fue presentada por el fiscal de Luque, Jorge Raúl Escobar Lara, quien además requirió la aplicación de la prisión preventiva.
Las imputadas son Silvia Inés López Cáceres, de 41 años, y una joven de 17 años, quienes fueron detenidas el domingo de noche por policías del departamento de Investigaciones de Central.
Ambas mujeres serían responsables de la muerte de Rubén Antonio Torres, de 57 años, quien era funcionario del Banco Nacional de Fomento (BNF), y Ricardo Darío Redes Román, de 41 años, profesor en la escuela Juan Pablo Zaracho de San Lorenzo.
Los cuerpos de ambos fueron encontrados el domingo de tarde en la casa de Torres, situada en la calle Los Laureles del barrio Molino de Luque.
Una autopsia practicada ayer en la Morgue Judicial de Asunción reveló que fallecieron por intoxicación farmacológica, es decir, sobredosis.
Lo que aún no se pudo determinar es qué sustancia fue la que acabó con la vida de ambos, aunque de manera informal la menor de edad les dijo a los policías que supuestamente les dieron de tomar cocaína mezclada con clonazepam.
Sin embargo, los especialistas creen que pudo haber sido otra sustancia más fuerte.
En una plaza
Según la investigación, el profesor de primaria y el funcionario bancario se encontraban el domingo último en un torneo de fútbol en la plaza Colón del barrio San Miguel de San Lorenzo, donde aparentemente fueron abordados por Silvia Inés López Cáceres, a quien conocen en la zona con el apodo de Chili.
Esta mujer les habría ofrecido a los dos hombres un encuentro sexual con la menor de 17 años, tras lo cual todos se dirigieron a la casa del funcionario bancario en el barrio Molino de Luque, a una distancia de un kilómetro y medio.
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Una vez en la casa, los dos varones empezaron a tomar cerveza, aunque aparentemente las dos mujeres les cargaron la otra sustancia en el vaso.
En cuestión de minutos, los dos hombres se descompensaron y murieron dentro de la pieza.
Tras la muerte, el robo
Tras la muerte de los “clientes”, las dos mujeres supuestamente revolvieron el lugar y robaron todo lo que pudieron, siempre según las sospechas de la Policía y la Fiscalía.
De hecho, esta hipótesis se sustenta en un video de una cámara de seguridad que confirma que las dos mujeres salieron de la casa a las 18:14 en un automóvil Volkswagen Gol blanco que las recogió y al que alzaron varios electrodomésticos.
Ese auto resultó ser de la plataforma Bolt y estaba manejado en ese momento por Jesús Rafael Cáceres Talavera, de 39 años.
El conductor de Bolt, cuando fue localizado esa misma noche, dijo que las mujeres solicitaron el viaje a través de la plataforma y que simplemente acudió al pedido de ellas.
De hecho, la colaboración del chofer de Bolt fue fundamental para ubicar a las dos mujeres y recuperar casi todas las cosas que fueron robadas de la casa donde quedaron los dos hombres muertos.
El chofer de Bolt, finalmente, no fue incluido en el proceso penal.