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El suboficial ayudante Cristian David Cabrera Sosa (23), personal del grupo GEO, fue herido de bala por parte de un grupo de indígenas que se encontraban en el monte. La Policía Nacional realizaba el trabajo de acompañamiento para fumigación.
El herido recibió el balazo a la altura del hombro izquierdo. Fue auxiliado y trasladado hasta un centro asistencial y en la tarde de hoy fue dado de alta.
La propietaria del establecimiento, Alba Insfrán de Macorito, declaró ante la Policía que durante el procedimiento fueron atropellados por 100 personas (supuestos indígenas) todos con armas de fuego, flechas, machetes y otros objetos.
Señalan que en la zona se realizan constante desalojo, pero que el grupo de personas sale por unos días y vuelve a ingresar.
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El comisario Roque Cañete, jefe de Seguridad Ciudadana de Canindeyú, señaló que los invasores deforestan los monte y venden la madera, además de matar animales y alquilar el predio a otros grupos.
No es la primera vez que ocurre un enfrentamiento entre invasores y agentes de la Policía Nacional en el mencionado predio, además, la misma situación se da en otras colonias.
Solicitud de acompañamiento fue vía Fiscalía
Óscar Paredes, agente fiscal de la Unidad Penal nº 01, de la ciudad de Katuete, remitió una nota al jefe del Grupo Especial de Operaciones - GEO con el fin de que se constituyan hasta el inmueble en cuestión a los efectos de “resguardar el citado inmueble, para los trabajos de cultivo y fumigación a ser realizados los próximos días por la propietaria, como asimismo salvaguardar la integridad física de la señora Alba Concepción Insfrán de Macoritto y de los personales que realizarán los trabajos”.
Explica que el pedido obedece a la denuncia de supuesto hecho punible contra el ámbito de vida y la intimidad de la persona, invasión de inmueble ajeno, realizado en fecha 14 de octubre de 2024, por el abogado Julio Federico Godoy Ayala, en nombre y representación de Alba Insfrán de Macoritto.
Policías capturados por indígenas y obligados a carpir
La zona de Corpus Christi sigue siendo zona de invasión de indígenas a propiedades privadas. En febrero del año pasado, incluso, los nativos capturaron a tres efectivos de la Unidad Especial de Inteligencia Sensible Antinarcóticos y Hechos Punibles Conexos (SIU) en la estancia Americana para un recorrido de seguridad.
Los mismos fueron obligados a desvestirse para carpir y corpir el suelo bajo amenaza de ser castigados físicamente si no lo hacían.
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