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Flavio Frete Benites, quien este lunes presuntamente fue víctima de un sicariato, había sido detenido en abril de 2016 en Campo Grande, Brasil (a unos 300 kilómetros de la ciudad de Pedro Juan Caballero), con más de 52 kilos de cocaína ocultos en el doble fondo de una camioneta Chevrolet S10 de color azul. El operativo fue llevado a cabo por el Batallón de Choque del Departamento de Operaciones Fronterizas (DOF), tras una investigación que lo señalaba como responsable del transporte de drogas junto con una mujer. La cocaína estaba destinada al mercado brasileño y habría sido llevada desde la frontera.
De acuerdo a los primeros informes, el hombre fue bajado de un vehículo en marcha por personas no identificadas, quienes le dispararon a quemarropa. La Policía, alertada por vecinos de la zona, acudió al lugar y encontró el cuerpo sin vida de Frete Benites, con múltiples heridas de arma de fuego, tendido a un costado de la calle. Los atacantes huyeron del lugar y hasta el momento no se tiene información sobre su paradero.
Frete Benites no solo contaba con antecedentes por narcotráfico, sino también por violencia familiar, y había intentado suicidarse en marzo pasado. Sin embargo, no pesaba sobre él ninguna orden de captura vigente, según los datos proporcionados por las autoridades brasileñas. También cuenta con antecedentes por amenazas y tentativa de homicidio del año 2014, cuando intentó asesinar a quien en aquel entonces era su patrón, mientras trabajaba en una estancia.
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Investigación en curso
El crimen es investigado por las fuerzas policiales de la región, que no descartan la participación de grupos criminales ligados al tráfico de drogas, una actividad que prolifera en esta zona fronteriza entre Paraguay y Brasil.