A Ultranza: supuesto narcopiloto salió libre, pero tendrá que volver a prisión por dos días

El Juzgado de Ejecución Penal dispuso que el condenado en el caso A Ultranza, Diego José Cubas Jordán cumpla los dos días faltantes de su pena en el Departamento Judicial de la Policía. Esto, luego de “gozar” de su libertad condicional por 12 días, la cual le fue otorgada dos días antes de compurgar su condena de 2 años y 6 meses.

Diego José Cubas Jordán es interrogado por agentes de Senad.
Diego José Cubas Jordán es interrogado por agentes de Senad al momento de su detención en 2022.GENTILEZA

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Al presunto narcopiloto Diego José Cubas Jordán, quien fue condenado en procedimiento abreviado a 2 años y 6 meses por Sentencia Definitiva (SD) N° 1, de la jueza penal de garantías Especializada en Crimen Organizado Rosarito Montanía, en el caso A Ultranza, le fue revocada su libertad condicional otorgada hace apenas 12 días y por ende, debe volver a su encierro para compurgar los 2 días restantes de su pena. Así lo dispuso la jueza de Ejecución Penal Sandra Kirchhofer por el AI N° 238.

La magistrada le había otorgado la libertad condicional a Diego Cubas condenado por lavado de dinero y asociación criminal, el 13 de setiembre pasado, a través del AI N° 227, cuando faltaba apenas 2 días para que compurgue la totalidad de su condena, que debía ocurrir el 15 de setiembre pasado. Esto en vista a que su prisión preventiva se dictó el 15 de marzo de 2022 y todo ese periodo se tuvo por computado como parte de su pena. De hecho, la jueza Kirchhofer le dio esta salida, luego de que un Tribunal de Apelación haya revocado la negativa de que se otorgue libertad condicional al procesado.

Con esa libertad condicional, Kirchhofer llamativamente también le impuso a Cubas un periodo a prueba por dos años, con imposición de obligaciones y reglas de conducta, que Cubas debía cumplir hasta el 13 de setiembre de 2026. Esto fue señalado por la defensa del condenado, ejercida por el abogado Miguel Tadeo Fernández, quien dijo a ABC “que ya estaba fuera del término”, lo dispuesto por la magistrada, en atención a que la condena se cumplía el 15 de setiembre.

Si bien Diego Cubas abandonó la penitenciaría, el abogado defensor accionó contra el AI N° 227, con la presentación del desistimiento de la libertad condicional. En ese marco, el 16 de setiembre se llevó a cabo una audiencia a modo de que Cubas acepte el periodo a prueba y las reglas, ocasión en la que el proesdo manifestó su oposición. El 17, la defensa pidió la revocatoria de libertad condicional y se fijó fecha para hoy, a fin de realizar la audiencia.

Es de esta forma que tras la audiencia de este miércoles, por AI N° 238. la jueza Sandra Kirchhofer revocó la libertad condicional a Diego Cubas y dispuso que el mismo cumpla los 2 días restantes de su condena, hasta el 27 de setiembre, en el Departamento Judicial de la Policía. La pena se extendió debido a que se tuvo por interrumpido el periodo comprendido desde el 13 hasta este 25 de setiembre, por lo qeu se retoma el cómputo desde esta última fecha.

La jueza de Ejecución Penal Sandra Kirchhofer, otorgó la libertad condicional a Job Von Zastrow, quien se presentó a su despacho para aceptar las reglas de conducta.
Sandra Kirchhofer, jueza de Ejecución Penal.

Actividad de Diego Cubas, según el Ministerio Público

En la acusación presentada por el fiscal de Lucha contra el Narcotráfico Deny Yoon Pak, se señala que Diego Cubas en su carácter de piloto comercial de avión, estaba habilitado para volar aviones monomotores terrestres, multimotores terrestres, así como para realizar vuelos por instrumento. El condenado llevó a cabo el transporte de personas —integrantes del grupo ilícito—, repuestos de aeronaves

Cubas estuvo al servicio de la organización criminal, dirigida por el uruguayo prófugo Sebastián Enrique Marset Cabrera y el paraguayo procesado Miguel Ángel Insfrán Geleano, alias Tío Rico, principalmente como uno de los hombres de confianza de este último. Cubas en este contexto recibía instrucciones del prófugo Gilberto Esteban Sandoval Gamarra, quien le proveía a su vez de las aeronaves.

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Las investigaciones hechas por el Ministerio Público, la Senad y otros organismos internacionales en cooperación, señalan que Cubas utilizó varias aeronaves, pertenecientes al núcleo criminal, las cuales fueron identificadas con las matrículas: ZP-BEH, ZP-BNO, ZP-BQQ. Para los vuelos, los pilotos actuaban bajo la modalidad de declarar, en el plan de vuelo, una zona en la que funciona un aeródromo habilitado por la Dinac; pero, en realidad, volaban a otras zonas más, aprovechando la falta de control.

El 14 de marzo de 2021, Diego Cubas contribuyó con Gilberto Sandoval cuando este se encontraba en la zona de Lagerenza, del departamento de Alto Paraguay, para recibir cargas de clorhidrato de cocaína y lograr su posterior transbordo al establecimiento rural “San Agustín”, de Presidente Hayes, usado por la megaestructura criminal para el acopio de la mencionada droga.

En 2021, Diego Cubas además ayudó a Gilberto Sandoval para el disfrute de la suma de US$ 17.000, proveniente del tráfico internacional de cocaína, además de evadir al fisco. Cubas, a cambio de su contribución, obtuvo beneficios económicos que le permitieron comprar bienes, como una Toyota Fortuner plateada, matrícula BDX 519, por valor de US$ 22.000; y un Mitsubishi Lancer plateado, con matrícula AAAC 024.

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