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La familia de Erika Lizanes Vargas, una joven de 22 años, que presuntamente se suicidó en la ciudad de Caacupé, pide que se realice una autopsia para esclarecer las circunstancias de su muerte.
Beatriz Gladys Vargas, madre de la joven, expresó su dolor y sus dudas sobre lo sucedido. “Quiero saber qué pasó con mi hija. Es la única forma en que mi corazón podrá descansar, por eso pido que se le haga una autopsia”, manifestó Beatriz.
La madre explicó que fueron notificados del fallecimiento de Erika recién doce horas después del hecho. Fue una mujer, pareja de Erika, quien vivía con ella, la que avisó a la familia, pero los detalles de su muerte aún son desconocidos. “Yo directamente encontré a mi hija en la funeraria”, señaló Beatriz, quien además comentó que la espalda de la joven tenía llamativos moretones, lo que refuerza su pedido de una investigación para determinar la verdadera causa del deceso.
Por su parte, Selene Vargas, hermana de Erika, también cuestionó la tardanza en ser informados sobre el hecho. “En el acta de defunción figuraba que la hora de muerte fue a las 19:00, pero a nosotros nos avisaron recién a las 05:00 del día siguiente”, reclamó.
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Selene también mencionó que al ver el cuerpo de su hermana mientras lo preparaban para el sepelio, notó detalles que le generan dudas sobre la versión del supuesto suicidio. “Ni la Policía ni la Fiscalía de Caacupé nos llamaron para informarnos”, criticó la hermana de la joven.