Asalto a bus de la Línea 30 en Luque: pasajera narra los momentos de terror

Una de las víctimas del asalto que sufrieron varios pasajeros de la Línea 30 en Luque por parte de un grupo de siete asaltantes a punta de cuchillo y golpes relató los momentos de terror que vivieron. Esta fue su experiencia.

Colectivo de la Línea 30. (Archivo)
Imagen referencial de una unidad de transporte de la Línea 30.

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Un grupo de aproximadamente 30 pasajeros de la Línea 30 fue víctima de un asalto perpetrado por siete delincuentes que los apuntaron con cuchillos y golpearon para despojarlos de sus teléfonos celulares y otras pertenencias. Sara Mosqueira, una joven trabajadora que fue víctima de los asaltantes, relató los momentos de terror que vivieron.

“Lo que pasó anoche fue muy fuerte, realmente y todo pasó muy rápido. Yo no entendía qué pasaba, pero la gente se empezaba a parar y hubo muchacho, uno de los muchachos, entre siete estaban, eran cinco hombres y dos chicas y eran todos jovencitos. Ellos empezaron a decir ‘su celular, su celular’ y tres muchachos se pusieron por el chofer del colectivo y le amenazaron con un cuchillo, era un cuchillo de cocina”, contó.

Dijo que al percatarse de lo que ocurría, una de las asaltantes fue junto a ella, ya con varios celulares despojados en su mano, y le exigió su celular, a lo que ella se negó, por lo que la delincuente empezó a golpear a Sara en el rostro.

“Yo no entendía y le miré y le dije ¿qué?, y me empezó a pegar por la cara, más por el ojo derecho, pero yo no en el momento no sentía nada. La chica me empezó a pegar, me empezó a patear, le empezó a pegar a la chica que estaba al lado de mí, me empezó a estironear por mis cosas”, continuó.

Asalto masivo en Luque: grupo era de 7 delincuentes

Sara dijo que el hecho ocurrió en Cañada, San Rafael, cuando la unidad de transporte público alcanzó un lugar que se llaman El Rancho de Ito, en cuya parte posterior se encuentra la zona conocida como Cableby, que es de donde serían los asaltantes, según Sara.

“Yo estaba sentada en la parte del frente, atrás del chofer. Al lado mío venía una chica que es mi vecina, estaba sentado al lado mío, ya ella medio adormecida porque estuvo trabajando un día entero desde las 9 de la mañana hasta las nueve de la noche y yo venía sentada al lado de ella, vamos a decirle del lado del pasillo”, indicó.

Dijo que tenía su celular dentro de su mochila, de la cual, por la tensión del momento, no podía desprenderse, situación de la que ni siquiera era consciente debido al shock por la violencia del asalto.

“Yo le hablaba a la chica y le decía ‘¿qué te pasa?, tranquilízate, cálmate’ y ‘tu celular’ y me pegaba y me pegaba, y a la otra chica también. Ya todo el mundo prácticamente estaba llorando en el colectivo, porque la mayoría éramos chicas, había tres, cuatro hombres por ahí, la mayoría éramos chicas”, detalló.

Pasajeros sufrieron violencia extrema

Sara contó que a todos los pasajeros les sacaron los celulares, pero también habrían llevado mochilas, cadenas, aritos, entre otras pertenencias.

“Seguramente en el momento tenía mucha fuerza y no soltaba (su mochila) y viene uno de los tipos con un cuchillo y se tira por mí. Yo no sé si me quería clavar o qué onda, pero ahí yo le dije, ‘te voy a dar, te voy a dar, tranquilízate, pero te voy a dar’. Yo abrí mi mochila y le pasé mi celular, cuando vio mi celular ahí me soltó”, contó.

Añadió que intentó tranquilizar a la chica que estaba a su lado, ya que los asaltantes le pegaron en la frente y estaba llorando, mientras Sara sangraba, pero sin darse cuenta por la adrenalina del susto. Finalmente, los asaltantes bajaron del bus y se escaparon.

“Yo no me daba cuenta de que estaba sangrando, después un muchacho ahí en el colectivo, ya cuando se bajaron los delincuentes, dijo ‘vamos a llevarte a la farmacia’, yo le dije que no, que me iba a bajar en mi casa. El muchacho a mí me atajaba y me atajaba, porque yo tenía, como estoy luego enferma, yo tenía tapabocas y mi tapabocas estaba cubierto de sangre, mi cara estaba llena de sangre”, dijo.

Heridas graves en el rostro

Sara contó que les llevaron a IPS de Luque, donde le cosieron la herida y dieron medicamentos, y que recién cuando volvió a su casa del hospital le sentó todo lo que pasó, considerando que fueron muy violentos y estaban entre siete los asaltantes.

“Nuestro horario es salir a las 9 siempre salimos a las 9 de la noche y generalmente llegamos hacia acá a las 9:40, 9:50 por ahí. Yo hoy me fui a hacer mi denuncia en la comisaría y ahí me enteré de que había sido los asaltantes se habrían subido al colectivo ya sobre la avenida España (Asunción). Ellos estaban en el colectivo cuando nosotros nos subimos, hicieron su golpe cuando ya estábamos a punto de llegar porque es la parada de la Línea 30, está en acá en Costa Sosa, Luque”, detalló.

Agregó que cuando fue a hacer la denuncia, la Policía Nacional todavía no contaba con el vídeo de la grabación de la cámara del colectivo.

“Ahora no sé si solamente a mí me pasa, pero ya no quiero más andar en colectivo. Es la primera vez que me asaltan, pero el hecho de cómo pasó fue muy fuerte, la violencia que usaron”, aseveró.

Asaltantes subieron en Asunción

Sara dijo que le llamó la atención que el chofer del colectivo alzó a los delincuentes sobre la avenida España de Asunción y si son personas conocidas como asaltantes, que tienen armas, que viven en un lugar como Cableby, “¿por qué el chofer del colectivo le subió?”.

“No entiendo, porque toda la gente que venimos a esa hora en el colectivo somos gente trabajadora, qué hacemos nuestro trabajo para vivir dignamente y bien, porque no se puede vivir bien un lugar así, en el que ni siquiera, nunca tuve miedo de trabajar hasta altas horas y la noche, pero con lo que pasó ayer, encima pasó en el colectivo, ni siquiera fue caminando viniendo a mi casa o algo así”, lamentó.

Agregó que el barrio Cañada, San Rafael de Luque en sí está minado, plagado de “chespis”, asaltantes y los policías saben y no hacen nada, ya que agarran a los delincuentes, le tienen dos o tres días y después los sueltan.

“Si en nuestra denuncia pusiéramos un intento de homicidio, porque sí, esta gente debería ir presa a la cárcel, cosa que no hacen, después van a soltarle, porque es menor, ¿qué tiene que sea menor?, es un asesino. Los policías acá saben, de todos lados, de todo el Paraguay, y nunca llega a nada. Eso es lo que más rabia me da”, criticó.

Vivir en zozobra es lo que más indigna

Comentó que el hecho de vivir prácticamente todos los días de tu vida con zozobra, con miedo de sufrir un asalto, o de que pueden clavar, robar o disparar a uno, es lo que más le indigna, mucho más que haber sufrido un asalto.

“Seguridad cero, no hay seguridad ni en nuestra propia casa porque los asaltantes, los ladrones entran hasta en tu casa a robarte. Pero lo que pasó anoche ya fue el colmo, pudo salir alguien herido, así mal, le pudo matar a alguien si es que pasaba más. Mucha gente no tiene nada que perder, no están bien de la cabeza”, finalizó.

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