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La Policía Nacional, en conjunto con su par brasileño, y la Fiscalía ejecutaron hoy cuatro allanamientos simultáneos, de los cuales tres se realizaron en Pedro Juan Caballero y uno en Ponta Porã, Brasil. El comisario Luis López, jefe del departamento contra el Crimen Organizado, detalló que concretaron el objetivo principal: detener a Douglas Kennedy Lisboa George.
El hoy detenido se había fugado junto con otros cinco reos de la cárcel de Ribeirão Preto, estado de São Paulo, en 1998 y desde entonces las autoridades del vecino país lo estaban buscando. “La Policía, a través del departamento contra el Crimen Organizado lo ha localizado acá, ha sido un trabajo minucioso”, declaró el jefe.
En un domicilio allanado por autoridades brasileñas en Ponta Porã se hallaron cédulas con identidades falsas. “Se movía particularmente libremente en ambos países con documentaciones falsas y también (se comprobó) la adquisición de bienes particulares con esas documentaciones falsas, en ambos países”, detalló.
El hombre es considerado como responsable de una organización criminal que operaba desde la década del 90 en la introducción de grandes cantidades de cocaína a territorio brasileño desde donde posteriormente eran enviadas a países de Europa, como Andorra y Estonia.
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Miembro de una gran organización narco
El comisario señaló que se sospecha que el detenido participaba de una organización criminal que enviaba droga al mercado europeo. “Para nosotros es el inicio de toda la investigación financiera posterior que vamos a tener”, destacó y consideró que es una organización criminal muy grande.
Señaló que encontraron varios documentos relacionados a envíos. “Por los documentos incautados y elementos financieros, creemos fielmente que sigue con la misma temática de envío de drogas”, aseguró en vivo para ABC TV.
Durante los allanamientos efectuados en Pedro Juan Caballero fueron incautados numerosos documentos que dan cuenta de que la organización lograba introducir al mercado financiero activos provenientes de actividades ilegales y adquiría varios inmuebles que a su vez eran usados para alojar y ocultar a miembros de la organización criminal.
Los allanamientos fueron encabezados por los agentes fiscales Alejandro Cardozo y Alicia Sapriza de la Unidad de Lucha Contra el Crimen Organizado.
