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En un giro controvertido, el Tribunal absolvió de culpa y pena a la doctora Laura Sena, acusada de homicidio culposo en el fallecimiento del niño Renato Rojas Talavera, ocurrido el 20 de agosto de 2019 en el sanatorio privado Migone de Asunción.
La decisión judicial generó una fuerte reacción por parte de la familia del menor, particularmente de su abuela, Rosa Angulo. La misma expresó su descontento señalando que muchos de los peritos que testificaron a favor de la doctora son médicos dependientes del seguro médico Migone.
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“Eso me dijo uno de los peritos del caso de Renato. Cuando él decidió ser perito, le disminuyeron los pacientes que consultaban con él. Le cerraron las puertas. Nadie patea contra su puchero”, afirmó.
Durante los alegatos finales en el juicio oral y público, la fiscala Natalia Silva había solicitado un año de prisión con suspensión de la ejecución de la pena para la pediatra Laura Sena, basándose en que el Ministerio Público contaba con “todos los elementos para señalar que la misma ha omitido una serie de conductas médicas que debió haber realizado para el niño por su corta edad y condición de cardiópata”.
Renato Federico Rojas Talavera fue llevado por sus familiares al servicio de Urgencias del sanatorio Migone a las 08:11 del 20 de agosto de 2019, y falleció a las 13:05 del mismo día. Videos de las cámaras del circuito interno del centro médico mostraron cómo la madre del niño pedía auxilio a gritos, ante la aparente indiferencia de los médicos de guardia.
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“Se sienten libres de matar porque no hay condena”
Rosa Angulo, en su declaración tras el veredicto, subrayó que los casos de negligencia continuarán. “Ellos se sienten libres de matar porque no hay condena. Tengan en cuenta que van a seguir existiendo casos de negligencia médica mientras este sistema jurídico libere a gente que por conducta negligente lleva a la muerte a un niño”, manifestó.