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En comunicación con ABC Cardinal este viernes, Jalil Rachid, titular de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), habló de la información -surgida en Brasil– de que supuestos narcotraficantes de ese país hicieron pagos de un total de 300.000 dólares a agentes de la Senad y de la Policía Nacional.
El diario brasileño Correio do Estado publicó esta semana transcripciones de conversaciones telefónicas -interceptadas por la Policía Federal brasileña- entre los hermanos Marcel Martins Silva (35) y Valter Martins Silva (27), vinculados por Brasil al narcotráfico en la zona fronteriza entre ese país y Paraguay.
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En esas conversaciones, los hermanos hacen referencias a un supuesto “acuerdo” al que Valter Martins tuvo que llegar con la Policía en Paraguay y la Senad, que aparentemente requirió un pago de 300.000 dólares (aproximadamente 2.280 millones de guaraníes al cambio de hoy).
El ministro Rachid dijo que ya se puso en contacto con los agentes de la Senad que trabajan con los “enlaces” de la Policía Federal brasileña.
“Si ellos tienen algún elemento, van a compartir con nosotros”, afirmó.
“Una vez que tengamos elementos certeros que puedan hacer un caso penal, le remitiremos a Fiscalía”, agregó. “Sobre todo lo que menciona la gente de Brasil estamos realizando trabajos investigativos”, acotó.
Los hermanos Martins y el clan Mota
Según Correio do Estado, los hermanos Martins operaban desde la ciudad de Dourados, a 120 kilómetros de Pedro Juan Caballero, en asociación con el clan Mota, presuntamente encabezado por el prófugo Antonio Mendes Goncalves da Mota, alias “Motinha”.
Marcel Martins se encuentra preso en Brasil, mientras que su hermano Valter está prófugo de la Justicia brasileña y, según reporta Correio de Estado, la Policía Federal de Brasil cree que está actualmente en Paraguay.
Marcel Martins figuraba en Paraguay como presidente de la empresa Grupo Cristo Rey SA, cuyo verdadero dueño era, supuestamente, el narcotraficante brasileño Jarvis Chimenes Pavão.
De hecho, Marcel Martins Silva sufrió un atentado el 22 de agosto de 2017 en Pedro Juan Caballero, cuando estaba en pleno desarrollo la guerra entre el clan Pavão y el grupo de Elton Rumich Da Silva, alias “Galán”.
Valter Martins, por su parte, también fue herido en otro atentado perpetrado por sicarios el 24 de julio de 2017 en el club nocturno After Office, también en Pedro Juan Caballero, que resultó en la muerte de cuatro personas.