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Cinco personas fueron detenidas por la Policía Nacional en procedimientos simultáneos en la ciudad de San Juan Nepomuceno en prosecución del caso del asesinato de Hugo Nelson Aguayo Núñez (45), del cual es principal sospechosa su pareja, Elisa Noemí Pino Rojas (28).
Entre los detenidos se encuentran la madre, una hermana, una amiga de esta y un vecino de la supuesta “viuda negra”, que habrían colaborado, según los investigadores, en el plan para asesinar al marido.
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En los primeros procedimientos en la misma ciudad, la Policía detuvo a Demetria De La Nieve Rojas Santacruz (49) -madre de la principal sospechosa-, además de a Ada Noemí Paredes González (25) y Cristhian David Paredes González (27), quienes serían sus vecinos.
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Por su parte, otra comitiva detuvo en la vía pública en la zona del asentamiento “Unión Sanjuanina” a Diana Pino Rojas (22) -hermana de la principal sospechosa- y a Aldo Troche Cáceres (20).
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“Viuda negra” de San Juan Nepomuceno: el crimen
El asesinato de Hugo Nelson Aguayo Núñez ocurrió la noche del 19 de diciembre de 2023 en un camino rural del distrito de San Juan Nepomuceno, departamento de Caazapá, donde la Policía sospecha que cayó en una trampa.
La pareja, que había vivido varios años en España, estaba de vacaciones en Paraguay. Esa noche, regresando de un encuentro en casa de los padres de Hugo, Elisa le habría pedido que paren porque quería vomitar, ya que supuestamente le cayó mal la tortilla con carne que cenaron momentos antes en la casa de sus suegros.
Las sospechas empezaron dado el hecho de que la parada se hizo justamente en un lugar completamente desolado y oscuro, donde -a su vez- ya esperaban dos hombres que estaban tomando cerveza en un yuyal y que perpetraron el crimen como si fuese un asalto.
Hugo y Elisa, ambos oriundos de San Juan Nepomuceno, eran pareja desde hacía cinco años y tenían dos niños pequeños. La familia vivía en España, país al que Hugo había migrado hacía 20 años. Según informó la Policía, la mujer contrató en España un seguro de vida que estipulaba que podría cobrar hasta 150.000 euros de indemnización en caso de una muerte violenta de su marido.