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El ministro de Defensa, Óscar González, aclaró que el viaje del Presidente al norte del país estaba previsto con antelación y no tiene relación con los recientes ataques en Canindeyú, uno de los cuales dejó dos agentes militares heridos.
Subrayó que las operaciones de combate contra el crimen organizado seguirán su curso normal. “No nos conmueve lo ocurrido ayer, ni vamos a modificar nuestras operaciones”, enfatizó.
Tras el ataque de ayer en Canindeyú, el ministro reiteró que las fuerzas de combate del Estado no se intimidan. “No nos asusta y no vamos a bajar la intensidad de nuestras operaciones. Nuestras acciones están bien planificadas y, tarde o temprano, tendremos éxito”, manifestó.
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González enfatizó que el combate contra los grupos criminales se intensifica cada vez más. “Ellos cruzaron la línea hace rato y ahora se han puesto en evidencia. Las operaciones tácticas deben estar alineadas con la inteligencia”, afirmó.
El ministro recordó que el presidente Peña decidió ampliar la zona de cobertura de la FTC debido a que los grupos criminales están bien equipados y no respetan a las fuerzas militares. Destacó que el objetivo es desmantelar a los criminales y devolver la paz y tranquilidad a las zonas afectadas.
Se esperaban ataques de los criminales
González también mencionó que los agentes de seguridad están preparados para el combate y que ya se esperaban ataques de los criminales. “Hemos tenido muchas bajas en el norte del país”, lamentó.
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Dos agentes militares resultaron heridos tras el enfrentamiento en Canindeyú. “Nos preocupa que personal haya resultado herido, pero están fuera de peligro y bien atendidos. Anoche estuvimos con el comandante de las Fuerzas Militares para asegurarnos de que no les falte nada”, concluyó González.