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Agentes de la comisaría 13ª de Villa Elisa revisaron la casa del barrio Villa Bonita donde supuestamente Koki Solalinde estaba guardando arresto domiciliario, pero no hallaron al convicto.
Increíblemente, Koki Solalinde consiguió en mayo pasado que la jueza de Encarnación, Laura María Benítez Núñez, le concediera arresto domiciliario por supuestos problemas de salud, en el marco de una causa por tráfico de marihuana, que se inició el 29 de abril de 2016, en la que el hombre está condenado a 24 años.
Aquella vez, Koki y su banda fueron capturados por la Senad en Villeta cuando iban a enviar en barco a Uruguay una carga de casi 19 toneladas de marihuana.
Por si fuera poco, el narcotraficante logró que la jueza de J. A. Saldívar, María Nunila González de Ronzewski, también le otorgara el arresto domiciliario en la otra causa que tiene pendiente desde hace tres años, por homicidio.
En este último proceso, Koki Solalinde está acusado por la Fiscalía por el homicidio de su sobrino, Enrique Antonio Silgueira Solalinde, de 28 años, quien fue ultimado por un sicario el 8 de enero de 2021 en Guarambaré.
Un problema familiar con la propiedad
Supuestamente, Koki Solalinde ordenó la muerte de su sobrino porque el joven se negaba a vender una propiedad de la familia y llevarle el dinero a su tío, que en ese momento estaba recluido en Tacumbú.
El supuesto autor material del crimen, Marcos Ramón González, de 45 años, fue capturado ese mismo año 2021 en Ciudad del Este, luego de matar a dos policías que intentaron revisarlo en un control.
Las dos juezas que favorecieron a Koki Solalinde están suspendidas sin goce de sueldo por la Corte Suprema de Justicia, pero el poderoso narco difícilmente sea recapturado.