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Poco después de mediodía del lunes pasado la Policía confirmaba la captura de dos presuntos narcos Óscar Dahian Rodríguez Figueredo (31), domiciliado en el barrio Ricardo Brugada de Asunción y Édgar Daniel Lesme Martínez (32), residente en el barrio Puerto Pabla de la ciudad de Lambaré, quienes iban al mando de una furgoneta Toyota Noah tipo ST Wagon cargada con 213 kilos de cocaína de alta pureza. Esta cantidad de droga representa la mitad de una carga que normalmente los narcoaviones traen de Bolivia hacia territorio paraguayo.
El procedimiento concretado sobre la avenida Mariscal Estigarribia, frente mismo a un supermercado y a pocas cuadras de la comisaría primera de la ciudad universitaria estuvo a cargo de efectivos del departamento Investigaciones de Central y la fiscala del caso fue la agentes especializada en Narcotráfico Fani Aguilera.
Sin embargo, la euforia por la incautación record en zona de urbana de cocaína rápidamente se transformó en desánimo y sospechas, cuando se supo que los mismos sospechosos abordo de la misma furgoneta fueron capturados 24 horas antes, sobre la avenida Mariscal López en zona de Ybera. Los responsables del operativo aparentemente habrían sido los agentes de la comisaría jurisdiccional a cargo del jefe de la unidad comisario principal Jorge Palacios.
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Fuentes de la Policía señalaron que los narcos y la carga estuvieron retenidos en la comisaría casi 24 horas y supuestamente fueron liberados después del pago de una importante suma, se habla de entre 100.000 a 200.000 US$, que se presume fue distribuido entre los agentes complotados.
El dato rápidamente cobró fuerza entre los mismos investigadores y el director de Policía del departamento Central comisario general Gustavo Barrios destituyó esa misma noche el comisario Jorge Palacios, quien quedó bajo sumario junto a otros cuatro agentes a su cargo. Sin embargo, muchos policías señalaron que fue extraño que el director de Policía no se haya enterado de la captura de los narcos por parte de los agentes de la comisaría a su cargo y si efectivamente no se enteró estaría rayando la incompetencia..
Ante este nuevo escenario, la fiscala Fani Aguilera señaló que iba a derivar el caso a la unidad de Anticorrupción del Ministerio Público y la Policía por su parte dejó las pesquisas a cargo de la dirección de Asuntos Internos, cuyos agentes redactaron un informa con los primeros elementos recolectados sobre el hecho y lo remitió a la fiscala Aguilera.
Pero el hecho es que hasta el momento el Ministerio Público no adelantó ningún procedimiento para dilucidar el caso, la fiscal Aguilera supuestamente derivó la carpeta a cargo de Anticorrupción.pero en esta unidad nadie tiene la investigación, dijeron a ABC
Supuestamente, la furgoneta cargada con la droga circulaba por la avenida Mariscal López de hacia Calle Última hacia el centro de San Lorenzo seguido de un policía a bordo de una moto. Cuando el vehículo llegó a la zona de Yberá fue interceptada por una patrullera y otros dos policías en moto. De allí lo llevaron a la sede policial de donde fueron liberados al día siguiente. Esto confirma que los primeros policías que supuestamente agarraron la carga conocía perfectamente el movimiento del narcos. Y cómo es que los agentes de Investigaciones sabían en que momento fueron liberados para volverlos a detener.
Debido a lo complicado del caso, en la mañana del viernes último el magistrado Ronald González ordenó la extracción de muestras de la carga de 213 kilos y luego dispuso su incineración en el predio de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), en Chacoí.