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El comisario Marcelino Espinoza, director de Investigación de Hechos Punibles, dijo en relación al allanamiento -en que se detuvo a dos de los integrantes de la banda que asaltó al BNF de Yatyay y otros dos fueron abatidos- que fue producto de un trabajo de inteligencia técnica.
Comentó que el grupo criminal preparaba un nuevo golpe a un transportador de caudales de una entidad bancaria, por lo que con el procedimiento se habría frustrado el ataque.
Señaló, sin embargo, que los procedimientos continuarán, atendiendo a que el grupo criminal está compuesto por alrededor de 20 personas.
En el allanamiento se encontraron en poder de los criminales evidencias que los incriminan en el ataque al cajero del BNF de la ciudad de Yatytay, entre ellas el arma robada al comisario César Bareiro, además de una escopeta y chalecos policiales sustraídos de la Comisaría.
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Granja funcionaba como aguantadero
El comisario señaló que la granja allanada, ubicada en la zona de kilómetro 60, aproximadamente a unos 20 kilómetros de la ruta en dirección al río Monday, es propiedad de una persona con varios antecedentes, pero sin orden de captura. “Es una cabaña bastante equipada, hay animales, aproximadamente 50 cabezas de ganado, porcinos, equinos, de todo tipo. Este era un lugar donde estos criminales venían prácticamente a guarecerse”, explicó.
Agregó que se encontraron todo tipo de armas como fusiles, pistolas, revólveres, chalecos antibalas, además de otros elementos como aparatos celulares, que permitirán identificar a los demás miembros de la banda, incluso a quienes les proveen de logística.
Con respecto al desplazamiento de la banda, señaló que creen que se movilizó desde Yatytay hasta Mallorquín por tierra, “donde tenían ya varias semanas y que utilizan como escondite. Es un lugar donde ellos prácticamente se resguardan, porque son brasileños con órdenes de captura en Brasil y en Paraguay”.
