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El suboficial primero de la Policía Nacional Fernando Llamas Ríos, de 29 años, fue imputado por asociación criminal y frustración de la persecución y ejecución penal, en el marco de la investigación abierta por el robo a la Asociación de Trabajadores Cambistas (ATC) de Ciudad del Este.
El acta de imputación fue firmada por el fiscal de Ciudad del Este, Orlando David Quintana Maldonado, quien requirió la prisión preventiva porque considera que existe peligro de fuga y que el efectivo policial “ha tratado de obstruir la investigación”.
En la causa también trabajan la fiscala de Presidente Franco, Thais García, y el fiscal de Crimen Organizado de Asunción, Carlos Alejandro Cardozo Pereira.
Policía se presentó y lo detuvieron
El uniformado fue capturado el sábado de mañana en la sede de la Dirección de Policía de Central, en Luque, cuando se presentó pensando que le iban a asignar un nuevo destino.
El suboficial primero trabajó hasta febrero de este año la División de Búsqueda y Localización de Personas Desaparecidas, dependiente de la Dirección de Policía de Alto Paraná.
Supuestamente, el policía Fernando Llamas Ríos proveyó a los topos que cavaron el túnel al menos dos de los vehículos que se usaron en el histórico robo.
Un mecánico de CDE se negó a desarmar vehículo
De acuerdo con la imputación, en la noche del 5 de febrero pasado, cuando todo el país hablaba del robo a los cambistas, el policía llamó a su mecánico Gustavo Ariel Brandell Lesme, de 33 años, a quien pidió que desarmara y cortara en por lo menos tres partes un vehículo del cual se quería deshacer.
El policía se refería, había sido, al furgón blanco Citroën Jumpy, año 2020, que usaron los topos para retirar de Ciudad del Este la plata que sacaron de la bóveda de los cambistas.
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El mecánico declaró ante la Fiscalía que se negó a hacer el trabajo, porque le pareció sospechoso que quisieran destruir un vehículo nuevo.
Como no pudieron desmantelar el vehículo, este fue quemado al día siguiente en una zona descampada del kilómetro 16, lado Acaray, a 5.000 metros de la ruta PY02, en el distrito de Minga Guazú.
Cuando se publicó en los medios la incineración del furgón, el mecánico Brandell comprendió que se trataba del mismo vehículo que el policía le quiso entregar para destruirlo.
También su camioneta
En la noche del 13 de febrero pasado, ocho días después del robo, el policía Llamas “llegó todo acelerado” a la casa del mecánico Brandell y le dejó su camioneta Toyota Hilux negra, supuestamente por un problema mecánico, “y se retiró rápidamente”, siempre según la imputación.
Coincidentemente, esa noche la Policía y la Fiscalía allanaron la casa del suboficial Llamas, ya ante sospechas de que habría dado cobertura a los topos.
Aparentemente, un policía de Investigaciones de Ciudad del Este le avisó al suboficial Llamas que iban a allanar su casa y este fue a dejar su camioneta en la casa de su mecánico, para evitar que lo incautaran.
Resulta que esa camioneta Toyota Hilux también fue grabada en video cuando escoltaba al furgón Citroën Jumpy, en momentos en que este vehículo transportaba la plata robada de la bóveda de los cambistas.
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La Toyota Hilux también habría sido usada para rescatar en Minga Guazú a los delincuentes que quemaron el Citroën Jumpy.
Por el robo a los cambistas de Ciudad del Este, está preso el brasileño Fabio Dornaldo De Moraes Schultz, de 42 años, alias Gordinho, quien alquiló el salón usado para cavar el túnel.