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La inesperada detención fue lograda el martes de noche por policías del departamento de Investigaciones de Canindeyú, específicamente de la oficina regional que funciona en el distrito de Villa Ygatimí.
El capturado fue identificado como Mario Martínez Vera, de 54 años, quien aparentemente utilizaba una identidad falsa para mantenerse en clandestinidad en el barrio San José del mencionado municipio del decimocuarto departamento.
El subcomisario Mario López, quien encabezó la pesquisa, explicó que llegaron al prófugo gracias a un trabajo de inteligencia que se inició el 8 de enero pasado, cuando se publicó en una página de Facebook de Curuguaty una queja contra la atención médica que recibió un niño de 12 años en el Hospital de Trauma de Asunción, luego de un accidente de tránsito que sufrió en Villa Ygatimí.
Resulta que ese niño, cuya foto fue publicada en Facebook, es el hijo del ahora detenido Mario Martínez Vera.
Ambos vivían desde hace casi ocho años en Villa Ygatimí, zona donde el hombre se refugió luego de que supuestamente matar a su exconcubina, quien a la vez era la madre del citado niño aún hospitalizado.
El feminicidio se produjo el sábado 30 de abril de 2016, cuando Mariza Jara González, quien tenía de 29 años de edad, desapareció de su casa de la ciudad de San Alberto, departamento de Alto Paraná.
Mariza vivía en ese momento en San Alberto con su pareja José Domingo Villalba Villar, de 32 años, con quien aún no tenía hijos, aunque con ellos también vivían los dos hijos de la mujer, uno de 10 años, producto de una primera relación, y otro de 5 años, hijo del ahora detenido Mario Martínez Vera.
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José Domingo había relatado cuando eso que terminó su jornada de trabajo en un taller de chapería de San Alberto y que cuando llegó a la casa no encontró a su concubina Mariza, quien había salido a comprar carne.
Sin embargo, la mujer fue secuestrada por al menos cuatro hombres que la alzaron a la fuerza a un furgón.
Solo 48 horas después, el 2 de mayo de 2016, el cuerpo de Mariza fue encontrado en un monte cerca de una plantación de soja, ya en el municipio de Minga Porã.
La mujer fue aparentemente violada, mutilada parcialmente en las manos y finalmente masacrada a golpes.
Desde un principio, el principal sospechoso era el exconcubino de Mariza, el ahora detenido Mario Martínez Vera, ya que este la mantenía amenazada debido a que quería regresar con ella.
Coincidentemente, cuando ocurrió el feminicidio, Mario Martínez Vera prácticamente secuestró a su hijo, el que tuvo Mariza, y literalmente desaparecieron de la región.
Finalmente, luego de ocho años de aquel crimen y de que no supieran nada del niño, los familiares de Mariza vieron su foto en el Facebook e impulsaron la detención de Mario, que fue materializada por la Policía.