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El Ministerio Público, ante el pedido de la defensa del acusado Erlin Eduardo Fleitas (detenido por la Senad el 4 de noviembre de 2020), se allanó y concluyó que procedía el sobreseimiento del detenido. A pesar de esto, el Tribunal decidió no archivar la causa, generando incertidumbre y expectación en torno al desenlace del caso.
Uno de los puntos centrales que llevaron al Tribunal a cuestionar la integridad del proceso fue la presunta ruptura de la cadena de custodia. Según los miembros del Tribunal de Sentencia, el análisis primario de campo arrojó resultado positivo en el momento de la incautación de la sustancia. Posteriormente, en la toma de muestra previa a la destrucción de la misma, se volvió a obtener un resultado positivo, lo que sirvió para que la Fiscalía en su momento se haya ratificado en su pedido de elevar la causa a juicio oral.
Llamativamente, en el acto de apertura del juicio oral, la defensa aseguró que la última prueba realizada a la sustancia incautada dio positivo a lidocaína y a cafeína, por lo que la defensa insistió en la necesidad de sobreseer al acusado. El fiscal se allanó al pedido.
El Tribunal conformado por los jueces Marcelina Quintana, Mirna Soto y Librada Peralta, desafiando la conclusión del Ministerio Público, decidió dar por iniciado el juicio oral alegando que la propia Fiscalía se ratificó en solicitar que la causa sea elevada a juicio oral y dio a entender que existen dudas sobre la cadena de custodia.
El agente fiscal Celso René Morales dijo que, teniendo en cuenta el resultado laboratorial, el Ministerio Público no está en condiciones de continuar la persecución penal. Aseguró que estaría ante una persecución de inocente puesto que la tenencia de lidocaína y cafeína no constituye hecho punible. Acto seguido, invocando el principio de objetividad, desistió de seguir adelante con la acusación.
Sin embargo, el Tribunal advirtió al representante del Ministerio Público que la figura del desistimiento no está prevista en la legislación penal, por lo que ordenó la remisión de los antecedentes al fiscal general del Estado a fin de que se expida al respecto y decidió postergar la sustanciación del juicio.
El caso ahora se encuentra en un punto crítico, con el Tribunal desafiando la conclusión del Ministerio Público y manteniendo abierta la investigación y con un manto de dudas en torno a la falta de fiabilidad en todo el proceso de manejo de la evidencia. Los implicados, así como la opinión pública, esperan con interés el desarrollo de los acontecimientos y cómo este peculiar episodio legal finalmente llegará a su resolución.