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Según el ministro Enrique Riera, su gestión abarcaba tres objetivos principales: triplicar los Lince, instalar las tobilleras para luchar contra el feminicidio y trabajar en “Chau Chespi”, siendo esto último algo “una tarea que tampoco se ve”.
Ante la consulta sobre si ninguno de estos objetivos pudo concretarse, Riera contestó que es “todo lo contrario”, afirmando que estos tres objetivos “se lograron pero no se pueden mostrar”.
“No se cuentan o no se ven los goles. Vos ves todo el día la foto de alguien que entra en zapatilla, en short y con una capucha, eso parece que no se cuenta o no suma. Yo por lo menos que estoy metido en esto ahora veo que estamos empatados; es decir te entran 3 goles y metés 3″, intentó justificarse.
Sin embargo, la realidad que se observa en el país es otra: los adictos siguen en las calles, día a día se reportan robos y las tobilleras ni llegan a ser aplicadas aún.
Chau Chespi y las tobilleras
En referencia a la promesa del presidente Santiago Peña sobre Chau Chespi -que planteaba reducir la cantidad de adictos a las drogas en la vía pública-, desde el Centro de Adicciones detallaron que no pueden hablar aún sobre este programa porque “no se lanzó oficialmente”.
Por otra parte, desde el Ministerio de Justicia indicaron que recién en el 2024 se estarían implementando las tobilleras electrónicas con las que el Gobierno pretende reducir la cantidad de casos de feminicidios.
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