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A 28 años de cárcel fue penado Roberto Nuñez Portillo, alias Roberti, por los delitos de homicidio doloso en grado de tentativa además de tráfico y comercialización de droga, A 18 años de cárcel fue condenado Emilton Leite por tenencia de droga y asociación criminal, a 11 años de cárcel Luana Antunes por asociación criminal y tenencia de droga (esposa de Portillo) y a 6 años de cárcel Ronilson Gimenez por tenencia de droga y asociación criminal. Todo en el ámbito del denominado caso Romai.
Fue absuelto Clemencio Franco, de quien el tribunal determinó tiene una discapacidad que no le permite sea objeto de juzgamiento.
El Tribunal de Sentencia encargado del juzgamiento de los acusados estuvo presidido por la jueza Gloria Hermosa e integrado por sus colegas Víctor Hugo Alfieri y Alba González. En tanto que en representación del Ministerio Público está la fiscala Alicia Sapriza y la fiscala María Irene Álvarez, de la Unidad Especializada en Lucha contra el Crimen Organizado.
El operativo Romai fue dirigido por el fallecido fiscal Marcelo Pecci y el entonces fiscal Hugo Volpe, así como por la agente Alicia Sapriza. El trabajo se llevó a cabo en mayo de 2019 en la colonia Piray, situada entre los distritos de Karapã'i y Capitán Bado, en el departamento de Amambay..
Operativo Romai
El procedimiento se inició a las 07:00, en la colonia Piray del distrito de Karapã'i, a 500 metros del tramo de la Ruta PY11, a 107 kilómetros de Santa Rosa del Aguaray (departamento de San Pedro) y a 35 kilómetros de Capitán Bado (Amambay).
El nombre de “Romai” era un acrónimo formado por los apodos de los dos objetivos de aquella incursión, Roberto Núñez Portillo, alias Robertí, y Eugenio Suárez Valiente, alias Mai Suárez.
Además de Robertí, fueron apresados con vida Soriano Alfonzo Sanabria, Clemencio Franco Martínez, Emilton Leite da Silva Filho y un joven de 17 años. También cayó la brasileña Luana Antúnez Bogado. En contrapartida, fueron abatidos a balazos el brasileño Elso Alan Ribeiro Barros y los paraguayos Rubén Portillo, Pablo Javier Ocampos, Richard Alexander Fernández Duarte y Silvino Arce Benítez.
Los familiares de estos, inicialmente, dijeron que eran simples albañiles que trabajaban en la construcción de la fortaleza encomendada por “Robertí”. Sin embargo, una semana después los fiscales confirmaron que los supuestos albañiles eran en realidad marihuaneros y sicarios de “Robertí”.