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Este viernes, la jueza Rosarito Montanía, a cargo del juzgado Especializado en Crimen Organizado del 3° Turno, ordenó que José Insfrán, un pastor religioso investigado por presunto vínculo con el esquema de lavado de dinero del narcotráfico en el centro de la investigación denominada “A Ultranza”, sea remitido a prisión preventiva en la sede de la Secretaría Nacional Antidrogas.
La jueza Montanía tomó esa determinación en una audiencia de imposición de medidas realizada hoy, un día después de que Insfrán se entregara a las autoridades luego de estar prófugo de la Justicia durante casi dos años.
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“Estuvo en rebeldía por casi dos años, usted sabía y conocía que era requerido por la Justicia y, pese a eso, recién ahora se presenta”, argumentó la jueza Montanía a Insfrán durante la audiencia. “Considero que, en atención al tipo de organizaciones criminales que le endilgan a usted como parte, me hace presumir que tendría protección incluso de autoridades que podrían ayudarlo para fugarse, esconderse y no someterse a esta causa”, agregó.
José Insfrán, líder de una congregación religiosa denominada Centro de Convenciones Avivamiento, es acusado por el Ministerio Público de haber usado su centro religioso en el esquema de lavado de dinero investigado en “A Ultranza”, que investiga a una organización criminal supuestamente liderada por el uruguayo Sebastián Marset y Miguel Ángel “Tío Rico” Insfrán, hermano del religioso.
Recusarán a la jueza
En conversación con medios de comunicación luego de la audiencia de hoy, Marciano Daniel Lobo, abogado de Insfrán, anunció que planea recusar a la jueza Montanía, calificándola de “absolutamente parcialista” debido a “una cuestión personal entre ella y yo”, en referencia a una denuncia que hizo contra la magistrada en abril de este año.
El abogado denunció ante la Fiscalía General del Estado a la jueza Montanía por haber autorizado escuchas telefónicas que mantenía con un cliente suyo, algo que -de acuerdo al letrado- se hizo de forma ilegal.
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“Ella tenía la obligación de inhibirse”, afirmó. “Voy a formular recusación y veremos en el Ministerio Público las diligencias tendientes a demostrar la inocencia de mi cliente”, subrayó.
Durante la audiencia, la jueza negó tener algún “tipo de animadversión” contra el abogado.
