Cargando...
Marcos Ariel Candia Ferreira, de 21 años de edad, fue hallado muerto el lunes de tarde en su celda del pabellón B baja del Centro de Rehabilitación Social (Cereso), que es la cárcel que funciona en el municipio de Cambyretá, departamento de Itapúa. Esta prisión es también conocida como penitenciaría regional de Encarnación, aunque funciona en la ciudad vecina de Cambyretá.
Marcos Ariel, oriundo de J. Augusto Saldívar, pero con último domicilio declarado en la villa Mano Abierta de Capiatá, cumplía dos condenas, una por hurto, que iba a compurgar en dos días, el 18 de noviembre de este año, y otra por hurto agravado, que debía completar el 22 de enero del próximo año. Además, tenía otros dos antecedentes por hurto agravado y uno más por violencia familiar.
Llamativamente, la causa de muerte de Marcos no pudo ser determinada tras el hallazgo, ya que solo tenía algunos golpes leves y heridas defensivas principalmente en la cara, como que luchó para que no lo sometieran en su cama.
“Sobredosis” utilizada para la ejecución
Funcionarios del Ministerio de Justicia dijeron al respecto que, supuestamente, el reo Marcos Ariel Candia Ferreira murió a causa de una inyección letal que recibió de parte de otros presos, integrantes de la organización criminal brasileña Primer Comando da Capital (PCC).
De hecho, este tipo de crímenes no es nuevo en el sistema penitenciario de nuestro país. Hace tres meses, por ejemplo, el PCC mató a tres de sus miembros en ejecuciones simultáneas en las cárceles de Cambyretá, Misiones y Concepción. El método principal utilizado fue provocar una sobredosis de drogas, aplicada mediante jeringas.
Asimismo, el año pasado, otro recluso, supuesto integrante del Clan Rotela, también había perdido la vida en Tacumbú de manera idéntica a la de Marcos Ariel Candia Ferreira.
Fue descubierto por miembros del PCC
Según los datos obtenidos, el asesinato de Marcos Ariel Candia Ferreira se produjo luego de que este fuera descubierto como el responsable de haber escrito CR, siglas del Clan Rotela, en uno de los bancos del pabellón del PCC.
Fuentes de Inteligencia Penitenciaria indicaron que Marcos fue sometido a un “juicio” a cargo de integrantes del Tribunal de Disciplina del PCC en la cárcel de Cambyretá, quienes decretaron su muerte luego de consultar con los demás miembros de la facción recluidos en otras prisiones de nuestro país.
Durante su interrogatorio, Marcos habría reconocido ser miembro del Clan Rotela y también habría contado que cuando lo trasladaron de la cárcel Padre Juan de la Vega de Emboscada al Cereso de Cambyretá le dieron la misión de hacerse pasar por miembro del PCC para filtrar información generada por esta facción.
Resulta que el PCC y el Clan Rotela son grupos que están en guerra por el control del sistema penitenciario.
El Clan Rotela gobierna sin oposición en Tacumbú, donde está alojado su líder, Armando Javier Rotela Ayala, y el PCC tiene su feudo principal justamente en la cárcel de Cambyretá, donde están los líderes más importantes, tanto paraguayos como brasileños.