Cargando...
Los fiscales Diego Arzamendia y Osmar Legal, de la Unidad Especializada en Delitos Económicos y Anticorrupción, imputaron al exfiscal y ex viceministro de Política Criminal Hugo Volpe por los hechos de cohecho pasivo agravado (coima) y frustración de la persecución y ejecución penal, en calidad de autor, como parte de unas investigaciones del caso del presunto narco Sergio de Arruda Quintiliano Neto, alias “Minotauro”.
Al respecto, el exfiscal realizó un descargo sobre el caso, confirmando primeramente que tuvo conocimiento de la imputación en su contra mediante la prensa, al no tener acceso al acta en sí. “Me entero esta mañana muy sorprendido a través de los medios; digo sorprendido porque después de tanto tiempo sin haber un hecho nuevo y luego de cuatro años se formula imputación por el supuesto hecho punible de cohecho pasivo”, expresó.
En referencia al caso de “Minotauro”, Volpe dijo que él había tomado la decisión de archivar la causa del presunto narcotraficante en referencia al uso y abuso de documentos de identidad, algo que había “consultado con sus superiores” y supuestamente consideraron pertinente.
Sin embargo, en ese lapso, la Fiscalía brasileña denunció formalmente a Hugo Volpe y a Armando Cantero -también imputado ahora- por recibir supuestos sobornos del abogado y la pareja del brasileño para beneficiar la causa que tenía en nuestro país, ya que ambos habían recibido unos costosos bolígrafos.
Hugo Volpe: “Dejaron el bolígrafo en mi oficina”
Tanto Volpe como Cantero habían recibido unos bolígrafos de la marca MontBlanc, una edición especial de “El Principito” cuyo valor superaba los G. 5.000.000 en la época que habían sido adquiridos, entre junio y julio del 2019.
Como parte de su defensa, Volpe aseguró hoy lo siguiente en comunicación con ABC Cardinal: “Yo no recibí el bolígrafo. Sacaron una foto en mi oficina pero de mi mano no; dejaron (el bolígrafo) en mi oficina y tampoco solicité”.
De igual manera, reconoció que cometió un “error” al no haber denunciado el hecho y restarle importancia al tratarse de un bolígrafo.
“Fue un error y yo lo tomé como un hecho insignificante al tratarse de un bolígrafo. ¿A vos te parece que una organización criminal, con los números que maneja, va a comprar a un fiscal con un bolígrafo? Me parece hasta una tomadura de pelo luego de todo el trabajo que realicé. ¿Te parece que por un bolígrafo le voy a beneficiar a alguien? En ningún momento solicité nada o hice algún tipo de pedido; se allanó mi casa, también mi oficina y jamás se encontró el bolígrafo”, concluyó.