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El Tribunal de Sentencia, presidido por la jueza Dina Marchuk e integrado por Víctor Alfieri y Alba González, dictó condena este martes sobre cinco traficantes de cocaína que fueron detenidos el 11 de diciembre de 2019 en el marco del caso Tijera, en una estancia del distrito de Teniente Esteban Martínez de Presidente Hayes.
Se trata de Denis Daniel Quevedo Isnardi y Éver Rodrigo Aquino Quevedo, quienes fueron condenados a 21 años de privación de libertad; en tanto que, Cirilo Aquino López y Fidelino Solís Carballo fueron sentenciados a pasar 14 años encerrados en una penitenciaría.
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De la misma forma el colegiado resolvió condenar a Mario Ismael Salinas Olmedo, pero a una pena de ocho años de encierro. Todos ellos cayeron detenidos en la estancia “10 de Diciembre” con un total de 478 kilos de cocaína que esperaban cargar a una aeronave.
Tras finalizar el juicio la fiscala de Narcotráfico Fabiola Molas señaló: “tenemos un trabajo de sanción que va entre 8 y 21 años de privación de libertad, que era básicamente la expectativa que tiene en relación a estas conductas, que guardan relación a la incautación de casi 480 kilos de cocaína cuyo destino final, por la modalidad de la vía aérea, era la República Argentina”.
Narcos cayeron tras balacera durante operativo Tijera
Cirilo Aquino López y Denis Daniel Quevedo Isnardi fueron sorprendidos por agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) cuando custodiaban la hacienda denominada “10 de Diciembre”, ubicada en el distrito de Teniente Esteban Martínez, de Presidente Hayes. Al momento de la irrupción de la comitiva antidrogas se produjo un enfrentamiento a tiros que luego culminó con la detención de los narcos.
En el operativo denominado Tijera, encabezado en aquella ocasión por los fiscales Ysaac Ferreira y Fabiola Molas, fueron hallados 24 bidones de combustible para el reabastecimiento de avionetas y calcomanías con números de matrículas falsas, a más de otros elementos que utilizaban para enviar la sustancia hacia Argentina o el Uruguay.
La propiedad que fue intervenida era utilizada como un depósito clandestino, donde los narcos acopiaban grandes cargamentos de cocaína, de origen boliviano, que traían en avionetas que aterrizaban en una improvisada y casi anegada pista de aterrizaje con que contaba la mencionada hacienda.
En el sitio también había droga perteneciente a tres facciones criminales, ya que una parte de la carga estaba marcada con el dibujo de una corona y abajo la palabra “Rey”; otra parte de la mercancía tenía el dibujo de un barco y el último lote tenía la marca de un delfín.
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Vinculados a políticos
El grupo que fue desbaratado, según la investigación, trabajaba para varios patrones y diversas organizaciones criminales que se dedican al tráfico de estupefacientes. Desde la Senad habían informado aquella vez que esta carga, en particular, tiene un sello característico relacionado a un conocido clan que opera en Salta, Argentina, que precisamente era el destino final.
Asimismo, la carga capturada por entonces estaba valorada en unos US$ 3 millones.
La Senad había señalado que los nexos de este grupo irían más allá si se tiene en cuenta la vinculación filial de uno de los ahora detenidos y los antecedentes de otro cargamento de cocaína incautada y que luego fue “devuelta” al conocido narco Clemencio “Gringo” González.
Denis Daniel Quevedo Isnardi (37), uno de los detenidos, era la punta del ovillo que une la carga incautada en la estancia “10 de Diciembre” con los 252 kilos de cocaína decomisados en un operativo en Zanja Pytã, en 2015.
Ese cargamento de años atrás no había caído solo, pues como presuntos transportadores fueron detenidos nada más y nada menos que dos, por entonces, concejales departamentales de Amambay: César Augusto Quevedo Isnardi (PLRA), hermano del hoy condenado Denis Daniel; y José María Luis Bogado Martínez (ANR), cuñado del exdiputado Marcial Lezcano.
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Grupo de hermanos en el narcotráfico
Los Quevedo Isnardi tienen un tercer hermano, Fabio Quevedo Isnardi, también dedicado al narcotráfico, e incluso de mayor peso, ya que había sido sindicado incluso por las autoridades brasileñas como uno de los líderes del Primer Comando da Capital (PCC), tras su detención en el año 2015.
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Este grupo de hermanos – ahora todos detenidos– son, además, parientes del exdiputado liberal Robert Acevedo, con quien, no obstante, mantenían una abierta rivalidad política, ya que César Augusto Quevedo Isnardi había sido electo por el movimiento liberal liderado por el exgobernador llanista Pedro González.