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Diego Andrés Olivera Cabrera, nacido en Montevideo, Uruguay, tenía 37 años cuando el 23 de octubre de 2020 fue asesinado de cinco tiros dentro de una camioneta Mercedes Benz GLA 220 CDI, blanca, año 2016, que usaba una chapa apócrifa.
El vehículo había sido robado el 19 de julio de ese mismo año en un asalto con toma de rehenes en una casa en el municipio de Terra Roxa, estado de Paraná, que queda a 25 kilómetros de la ciudad de Guaíra, que a su vez se sitúa frente al distrito paraguayo de Salto del Guairá.
El cuerpo del uruguayo fue arrojado desde el vehículo en movimiento en la calle Capitán E. Ojeda entre R. Amarilla y la Ruta Departamental D025, que anteriormente era denominada Transchaco, la que lleva al Puente Remanso, en el barrio María Auxiliadora de Mariano Roque Alonso.
Recuperación del vehículo
Días después del crimen, específicamente el 10 de noviembre de 2020, policías de Automotores incautaron el Mercedes Benz en Fernando de la Mora.
Se encontraba en poder de Marcos David Ortega Amarilla, quien posteriormente sería condenado por reducción por el entonces fiscal de Fernando de la Mora, Itálico Rienzi, quien ahora es fiscal de Mariano Roque Alonso.
Marcos Ortega supuestamente contó en esa época que había recibido el vehículo de parte de su amigos Federico Augusto Miranda Leguizamón y Gustavo Hernán Servián Zárate, aunque solo para guardarlo por unos días. Incluso, mencionó que cobró G. 5 millones por ese servicio.
Lo dijo a la entonces fiscala de Mariano Roque Alonso, Deolinda Luciana Ramos Alfonso, ahora ya jubilada, así como a los policías de Homicidios de Asunción, quienes investigaban la muerte del uruguayo Olivera Cabrera.
Sin embargo, Marcos se enteró posteriormente, a instancias de esos amigos, que el verdadero dueño de la camioneta mau era supuestamente el político colorado y dirigente deportivo Jeis Leonardo Urquhart de Lacerde, a quien conocían como El Jefe o Gordo.
De hecho, Marcos dijo que incluso llegó a reunirse con Urquhart en su casa del barrio Jara de Asunción, porque quería comprarle la camioneta.
Sin embargo, Marcos aparentemente desistió de la compra del Mercedes Benz luego de que sus propios amigos le contaron que una persona fue asesinada dentro del vehículo. Esa persona sería el uruguayo Diego Andrés Olivera Cabrera.
Allanamientos
Aquellos datos aportados por Marcos Ortega desencadenaron allanamientos a las dos casas de Urquhart, en el barrio Jara de Asunción y en el barrio cerrado La Providencia de Luque, pero el objetivo no fue localizado en ese momento.
Pese a que los policías de Homicidios le sugirieron ordenar la detención de Urquhart, ante sospechas de que este fue quien le disparó al primo de Marset, la entonces fiscal Luciana Ramos nunca lo hizo.
Incluso, Luciana Ramos pidió el sobreseimiento provisional de uno de los investigados, Gustavo Servián, que la jueza de Luque María Cecilia Ocampos Benedetti concedió el 17 de noviembre de 2021.
Tras la jubilación de Luciana Ramos, en 2022, el caso quedó prácticamente en el opa reí. Ya después fue reasignado a la unidad especializada de Crimen Organizado de la Fiscalía, aunque posteriormente volvió a Mariano Roque Alonso.
Como tampoco avanzó, hace pocas semanas la carpeta fue asignada de nuevo a la unidad de Crimen Organizado, recayendo en la unidad del fiscal Alejandro Cardozo.
Este último reactivó la pesquisa, especialmente luego de la detención de Jeis Leonardo Urquhart de Lacerda, materializada el lunes de noche, cuando policías de Investigaciones de Asunción lo ubicaron en el barrio Mbachió 2 de Lambaré.
Urquhart se halla depositado en el Departamento Judicial de la Policía, como para pasar a la penitenciaría regional Padre Juan de la Vega de Emboscada, tal como lo decidieron las juezas Clara Ruiz Díaz y Lici Sánchez.
Resulta que Urquhart tiene dos procesos abiertos, uno por falsificación de facturas, denunciado por la SET, y otros por tráfico de armas y tráfico de drogas, ya que supuestamente era un proveedor del narco Marcos Ignacio Rojas Mora, alias Marcos Capital o Moreno Fala, asesinado el año pasado en el evento Ja’umina Fest de San Bernardino, en el que también murió la influencer Cristina Isabel Aranda Torres, más conocida como Vita Aranda.
Carrera política y deportiva
Urquhart es convencional del Partido Colorado por la seccional 32 de Asunción, de la que llegó a ser presidente. Fue miembro del movimiento Colorado Añetete, de Mario Abdo Benítez, y últimamente militaba en el movimiento Honor Colorado, de Horacio Cartes.
Fue candidato a la Cámara de Diputados y al Parlasur. Era presidente de la Federación Paraguaya de Artes Marciales Mixtas (MMA).
Es uno de los fundadores del gimnasio Team Force de Asunción, supuestamente perteneciente al prófugo Sebastián Marset y que fue allanado en el marco de la operación A Ultranza Py.