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Durante una entrevista, el ministro de Justicia Ángel Barchini dijo en principio que la situación no se salió de control, pese a que el amotinamiento ya tenía un incendio incluido. “Hay que analizar minuto a minuto lo que está sucediendo, y estoy en contacto con autoridades”, comentó.
“Estamos buscando que no ocurra ningún daño a los reclusos. Esto ya es una cuestión seguridad nacional”, resaltó.
“No vamos a negociar ni dejarnos chantajear por nadie. Damos prioridad a los derechos humanos para los internos y pido tranquilidad a los familiares”, mencionó.
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Culpa a gobiernos anteriores de la reacción de los internos
Buscando una explicación al caos que se genera en la principal penitenciaría del país, Barchini responsabilizó a gobiernos anteriores que con sus administraciones perdieron el control. “Acá hay una liberación de centros penitenciarios, con un alto componente de corrupción”, señaló.
También recalcó que el nuevo gobierno tiene un plan para que estas situaciones sean evitadas. La intención es tomar acciones legales con la fiscalía, y la Corte Suprema de Justicia, para tener firmeza y tomar el control, manifestó.
No considera que esta situación de desborde se dé supuestamente porque dijo que el gobierno tenía un plan que podría costar vidas en las cárceles.
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