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Vicente Gill Ovelar se presentó hoy ante la Fiscalía de Santa Cruz de la Sierra, donde prestó declaración sobre el posible hurto de la retroexcavadora hidráulica Caterpillar 320DL año 2012 de color amarillo y propiedad de la empresa “Ingeniería Técnica Paraguaya SRL”, ocurrido a finales pasado en Mariscal Estigarribia, departamento de Boquerón.
La maquinaria, valuada en unos G. 1.000 millones, fue entregada por la mencionada firma al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) para los trabajos de ampliación y pavimentación de la ruta PY09 (Transchaco) hasta la frontera con Bolivia.
Conforme a los datos, el denunciante declaró en la oficina del fiscal Cándido Blanco, donde explicó los detalles de la desaparición de la maquinaria.
“En virtud de mandato expreso, formaliza denuncia contra autores, coautores, cómplices, encubridores y receptores por el delito de robo de excavadora hidráulica, de propiedad de Ingetep SRL, hecho en circunstancia que el señor Hugo Carvallo (encargado de maquinarias de la empresa), en la vía pública de la República del Paraguay, Ruta 9 Internacional, Ciudad Mariscal Estigarribia, Zona Rural Chaco Paraguayo vía pública Kilómetro 935 había dejado estacionado la maquinaria. Sin embargo, por razones aún no conocidas, el citado encargado de maquinarias se incomunicó por todos los medios y a la fecha es no habido junto a las máquinas objeto de la presente denuncia, razón porque se solicita se investigue el presente caso”, señala la denuncia radicada por Gill Ovelar ante la Fiscalía boliviana.
Rastreo satelital
El abogado Vicente Gill Ovelar también explicó que tras tomar conocimiento del hecho recurrió al rastreo satelital que se había instalado en la retroexcavadora para localizar su paradero y haciendo el seguimiento de su itinerario los llevó hasta el lado boliviano de la frontera, donde se perdió la señal.
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El denunciante relató que tuvo inconvenientes tanto con los militares paraguayos del puesto militar “Teniente Gabino Mendoza”, como con los bolivianos del destacamento fronterizo “27 de Noviembre”, quienes afirmaron que “no vieron pasar nada extraño”. El hecho derivó en la detención del encargado de la guarnición boliviana, un teniente de apellido Lozano.
Por otra parte, Ovelar denunció el hurto ante la Policía boliviana, aunque señaló que ellos demostraron desinterés en investigar el caso y localizar la maquinaria extraviada.