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En las últimas semanas se vienen registrando una serie de denuncias sobre el robo de medidores de agua en la localidad de San Antonio. Este lunes, vecinos del barrio Cándida Achucarro reportaron el hurto de al menos siete de estos artefactos.
El hurto de estos aparatos se realiza en horas de la madrugada, según señalan. Atribuyen a los adictos, que aparentemente se apoderan de estos medidores para luego ponerlos a la venta. Ya toda la población se encuentra en zozobra, y los afectados exigen mayor control de parte de las autoridades, e incluso de los locales que compran los elementos denunciados como robados.
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El robo de medidores de agua en el barrio Cándida Achucarro es una constante y solo en julio pasado, unos 17 usuarios resultaron víctimas de este percance. En esta primera semana de agosto, un total de siete familias se quedaron sin el aparato de control de consumo del vital líquido.
Además del daño económico que se ocasiona genera un contratiempo a los usuarios que deben de denunciar el hecho a la policía y la aguatera, para que se puede reponer el servicio del vital líquido en las casas.
Responsables de la Junta de Saneamiento del barrio Cándida Achucarro lamentaron esta situación de inseguridad que se vive en la zona, y esperan un mayor acompañamiento de los efectivos policiales para dar con los responsables.
“Si bien los robos de medidores se venían registrando de manera aislada desde hace un tiempo, ahora es más frecuente, e incluso varios funcionarios de la entidad ya fueron víctimas de estos hechos de hurtos”, expresó la encargada de documentación de la aguatera, Rosa Ruiz Díaz.
Añadió que esto genera una preocupación por el daño que ocasiona a la comunidad y a la junta de saneamiento, debido a que la reposición demanda unos G. 150.000 por cada medidor.
Este hecho se atribuye a adictos a las drogas
El encargado de reclamos de la entidad de servicios, Félix Cañete, indicó que los responsables de estos hechos delictivos serían adictos a las drogas, que buscan hacerse de cobre que tienen los medidores para luego venderlos en las chatarrerías.
“A raíz de los frecuentes casos de hurto, desde la Junta de Saneamiento estamos procediendo a cambiar el material de los medidores que no contengan cobre, y así desalentar los robos”, expresó Cañete.
También lamentó la situación de los jóvenes de la comunidad que caen con facilidad en las adicciones, que luego terminan robando y perjudicando a gente humilde.