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El viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas de Bolivia, Jaime Mamani Espíndola, tiene marcada para esta mañana una reunión con la ministra de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) de Paraguay, Zully Graciela Rolón Esquivel.
Según los datos surgidos en Bolivia, el propio gobierno de ese país fue el que pidió una reunión urgente con nuestras autoridades antidrogas, luego de la crisis que generó la fallida captura del narco uruguayo Sebastián Enrique Marset Cabrera.
El sábado último, el citado criminal internacional secuestró a dos policías y huyó con toda su familia y su cuerpo de seguridad de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, donde vivía en una residencia de lujo.
Supuestamente, el viceministro antidrogas de Bolivia trae información de inteligencia para compartir con su homóloga de Paraguay.
Sin embargo, en realidad, habría venido con la misión de recomponer las relaciones con las fuerzas de seguridad de nuestro país, que se deterioraron sustancialmente luego de las declaraciones que hizo el martes de noche el ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Eduardo del Castillo Del Carpio.
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Este acusó al ministro del Interior de Paraguay, Federico Alberto González Franco, de haberle proporcionado “información imprecisa” sobre la ubicación de Sebastián Marset en Santa Cruz de la Sierra.
Resulta que en febrero de este año, Paraguay envió a Bolivia una delegación policial que supuestamente alertó a sus pares locales que el uruguayo Sebastián Enrique Marset Cabrera, el brasileño Lindomar Reges Furtado y el paraguayo José Alberto Insfrán Galeano, todos buscados por narcotráfico, estaban viviendo en ese momento en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, tal como se corroboró al menos en el caso de Marset.
Luego de su escape, el uruguayo Marset grabó el miércoles último un video en el que mencionó que supuestamente fue avisado de la operación en su contra por la propia Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), cuyo director negó ese dato.
El viceministro antidrogas de Bolivia, extrañamente, no pidió una reunión con la cúpula de la Policía Nacional del Paraguay, pese a que fue esta institución la que aparentemente les avisó seis meses atrás que Marset estaba escondido en Santa Cruz de la Sierra.
Publicación de ABC
Por otro lado, el exministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Gustavo Romero Bonifaz, utilizó ayer una publicación de ABC Color para lanzar duras críticas al actual gobierno de su país por haber dejado escapar al narco uruguayo Sebastián Marset.
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“Nos mintieron todos estos días”, dijo el exministro en una conferencia de prensa, mientras mostraba la publicación de nuestro diario titulada “Paraguay alertó a Bolivia sobre Marset, Lindomar y pastor Insfrán”.
Básicamente, lo que cuestionó el exministro boliviano es que su gobierno haya omitido la información que le proporcionó el nuestro hace seis meses.