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En comunicación con ABC Cardinal este martes, el comisario Carlos Duré, jefe de Interpol en Paraguay, habló de la continua búsqueda del presunto narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, por parte de la Justicia paraguaya en el marco del operativo contra el crimen organizado A Ultranza.
Marset logró escapar el pasado fin de semana de las autoridades de Bolivia, que allanaron la vivienda donde residía en el distrito de Santa Cruz de la Sierra. El uruguayo habría ingresado a Bolivia usando nacionalidad brasileña, en septiembre de 2022.
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El ministro paraguayo del Interior, Federico González, dijo que la información de que Marset –sobre quien pesa una notificación roja de captura en todos los países que forman parte de Interpol– estaba en Bolivia, donde incluso jugaba en un equipo de fútbol, se manejaba desde hacía tiempo y fue compartida con las autoridades bolivianas hace dos meses.
El fracaso de Bolivia en capturar a Marset ha disparado nuevas críticas contra el país en materia de su colaboración en la búsqueda y captura de criminales transnacionales.
El comisario Duré señaló que Paraguay y Bolivia mantienen “cooperación a nivel de inteligencia”, admitiendo que “cada país tiene sus problemas internos de cooperación” y que “a veces encontramos aspectos que hacen que se obstaculice el nivel cooperativo inmediato”.
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Sobre el caso concreto de Marset, dijo que “hay una cooperación muy activa desde Paraguay”.
Marset, blanco principal de “A Ultranza”
Sebastián Marset es considerado como el líder, por encima de Miguel Ángel Insfrán, del esquema investigado en el operativo “A Ultranza”. El uruguayo sería el encargado de negociar la adquisición de la cocaína con organizaciones criminales de los países productores y su venta a grupos delictivos de Europa y África.
De acuerdo a documentos de la investigación desarrollada en Paraguay, Marset tenía contacto cercano con políticos, empresarios y dirigentes deportivos locales, entre ellos el diputado colorado cartista Erico Galeano, principal financista del club Deportivo Capiatá, equipo en el que el supuesto narco llegó hasta a militar como futbolista.