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En el marco del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), ocurrido en 1994 y que dejó 85 muertos, la Justicia del vecino país solicitó a su par de Paraguay la inmovilización -o congelamiento- de bienes, activos y fondos de libaneses vinculados al caso, entre ellos Hussein Mounir Mouzannar, quien cuenta con cédula paraguaya y estaría residiendo en Ciudad del Este.
La defensa legal del mencionado libanés, a cargo del abogado Ali Hassan Hmaied, planteó el cese de congelamiento de los bienes y activos de su cliente, según documentos a los que accedió ABC. El pedido también responde a las empresas del buscado: Agroganadera Santa Felicidad SA y Tendres SA.
También se solicita la designación como administrador de bienes a Justo Germán González Martínez para velar por la custodia efectiva y evitar daños.
Según argumenta, su cliente es inocente, pues alegan que no cometió ningún delito del cual se lo acusa.
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El pedido de congelamiento ingresó por las vías diplomáticas, mediante la Secretaría Nacional de Inteligencia (SNI), y tuvo su curso por la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad). Esta solicitud a fue admitida por el juez penal de Garantías Gustavo Amarilla, en el marco de la Ley N° 6.419/2019 “Que regula la inmovilización de activos financieros de personas vinculadas con el terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva y los procedimientos de difusión, inclusión y exclusión en listas de sanciones elaboradas en virtud de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”.
Libaneses con orden de captura
El fiscal de Asuntos Internacionales, Manuel Doldán, informó que este viernes se dictó orden de captura con fines de extradición -tras notificación roja por Interpol- para tres de los libaneses: Hussein Mounir Mouzannnar, Ali Hussein Abdallah y Farouk Abdul.
Con relación al cuarto libanés buscado en nuestro país, identificado como Abdallah Salman, quien no tenía notificación roja, el fiscal Doldán intimó por nota a la Interpol para que sea efectiva la notificación.
El atentado en la AMIA fue el peor de la historia en la Argentina, pues tras la detonación de una bomba murieron 85 personas y quedaron heridas unas 300. El ataque fue atribuido por la Justicia del vecino país a altos funcionarios iraníes, encabezados por el entonces presidente Ali Rafsanjani, y al movimiento libanés Hezbolá.