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Un total de 36 personas están siendo investigadas actualmente por el Departamento Especializado en la Investigación del Cibercrimen de la Policía Nacional por haber proferido amenazas graves, relativas a quemar medios de comunicación, agredir a periodistas, instituciones policiales y policías. Incluso, mencionaron la quema de escuelas e iglesias, contó el jefe de esta dependencia policial, comisario Diosnel Alarcón.
El jefe de Cibercrimen de la Policía detalló que este movimiento que hace apología de la violencia a través de las redes sociales comenzó a activarse después de publicarse los porcentajes de resultados de las elecciones. “Empezaron a publicarse en plataformas de redes sociales ciertas convocatorias para manifestaciones. Dentro de esas redes sociales empezaron a enviar enlaces para unirse a grupos de WhatsApp y Telegram. Ahí empezaron a organizarse y dentro de esos mensajes empezaron la incitación a la violencia”, relató el comisario Alarcón.
Sugerían “matar para llamar la atención”
Según la autoridad policial, en estos grupos hablaban principalmente de que con las manifestaciones pacíficas no iban a lograr nada y comenzaban a sugerir “matar a un policía para llamar la atención”.
También, continuó contando el comisario Alarcón, hablaron de “quemar instituciones como iglesias, escuelas, partidos políticos, y la violencia fue subiendo de tono. Después llegaron las amenazas a periodistas y a los medios de comunicación, por no estar supuestamente a favor de ellos”.
Alarcón advirtió que el mensaje de estos grupos “tiene un efecto tremendo. Llegaron a unirse las personas y hoy tenemos identificados 80 grupos, pero dentro de ellos hay comunidades, y así, cada grupo tiene 1.500 integrantes. Estamos hablando de más de 100.000 personas que interactúan en estos grupos”, explicó el jefe de Cibercrimen.
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Muchos suplantan identidad
El comisario Diosnel Alarcón indicó que tienen más de 1.000 mensajes de amenazas, pero muchas provienen de suplantaciones de identidad. Por tanto, si bien cuentan con indicios de que provienen de un número de teléfono, tienen la responsabilidad de hacer una investigación y llevar datos lo más objetivos posibles a disposición del Ministerio Público.
La Fiscalía ya abrió una causa penal de la investigación y con lo que la policía de Delitos Informáticos continúa detectando tienen que seguir objetivando la información, solicitando datos a proveedoras locales de telefonía e internet.
Si las amenazas se hicieron a través redes sociales, el proceso es más lento, porque el pedido se hace a nivel internacional.
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“Son 36 los nombres que hemos informado de forma objetiva al Ministerio Público, en los que puedo fundamentar mis sospechas. Después tengo mil sospechosos, pero tenemos que ser objetivos porque muchas veces es un avatar que alguien creó, un perfil falso que crean con un número que no está a su nombre. Así se escudan”, manifestó el comisario.
Aunque sean perfiles falsos, los descubrirán
Igualmente, advirtió a las personas que se dedican a irritar el ambiente y generar este tipo de violencia que, de todos modos, la Policía investigará y llegará a la verdadera identidad, aunque creen un perfil falso.
Una vez que el Ministerio Púbico reciba la información, cotejará los datos con los informes de las telefonías y compañías de internet, y si hay elementos suficientes, estas personas serán imputadas.
Las imputaciones pueden ser por varias conductas punibles, como incitación a cometer un hecho punible, apología del delito y perturbación a la paz pública.
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El comisario aclaró que todos estos hechos punibles igualmente se pueden cometer a través de redes sociales y que no pueden escudarse en que los delitos informáticos aún no están legislados.
“No es que puedo hacer lo que quiero en internet y no voy a tener responsabilidad de lo que haga”, aclaró el jefe del Departamento Especializado en la Investigación del Cibercrimen de la Policía Nacional.