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Luis María Rivas Ruiz, agente de Investigación de Delitos de la Policía Nacional, fue condenado a 30 años de pena privativa de libertad por el hecho punible de feminicidio. El hombre habría acabado con la vida de su joven pareja de 18 años con un disparo en el pecho, el cual lo realizó con su arma reglamentaria para posteriormente denunciar el suceso como un supuesto suicidio. El caso data de diciembre del 2020.
Durante el juicio oral la agente fiscal Sandra Ledesma logró demostrar la culpabilidad del efectivo policial con la exposición de todos los elementos probatorios del caso.
De acuerdo a los antecedentes de la causa, al momento del levantamiento del cadáver la fiscal interviniente notó inconsistencias en el relato de Rivas Ruiz, conforme a las características de la herida y la posición del cuerpo, teniendo en cuenta que el acusado es personal de Criminalística de la Policía Nacional.
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Finalmente, la autopsia realizada a la víctima demostró que el disparo no fue producido a corta distancia y tras las pruebas de nitrito practicadas a las manos de la mujer y la del acusado, se constató como resultado negativo el examen hecho a la joven y positivo al agente policial. También se procedió a estudios de planimetría de la escena del hecho, al igual que los análisis toxicológicos, a fin de sostener la teoría del caso por parte del Ministerio Público.
En el marco de este caso se llevaron a cabo innumerables diligencias investigativas, en donde la Fiscalía pudo demostrar la existencia del hecho punible de feminicidio, y la autoría del acusado quien habría cometido el hecho por los celos y la violencia psicológica que el acusado sometía a la víctima.
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