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Entre los documentos presentados por la auxiliar fiscal, Claudia Gisell Guillén González, imputada por presunta reducción tras ser descubierta conduciendo una camioneta denunciada como robada en Brasil y con matrícula clonada, figuran un contrato privado de compra venta del vehículo, una constancia de verificación de la Dirección de Desarmadero de Control de Automotores y un certificado de transferencia del vehículo.
En el contrato privado figuran los datos del vendedor, Roque Ismael Sánchez Cabral, quien en fecha 19 de noviembre del 2022 habría vendido la camioneta a Ramón Alberto Guillén Ortíz, padre de la auxiliar fiscal imputada.
Además de que la fecha del contrato tiene una fecha anterior a la denuncia de robo, ocurrido un 26 de noviembre del 2022 según registro de la Policía, la viuda del supuesto vendedor, Liza Santander, aseguró que nunca tuvieron una camioneta. El contrato tampoco reúne los requisitos de autenticidad, considerando que no tiene firma con certificación.
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Otro detalle es que el número de chasis que figura en el contrato privado, 8AJBA3CD401645619 no coincide con el de la camioneta incautada, cuyo número es 8AJHA8CD4G2570822, y que también figura en los otros documentos presentados por la defensa de la procesada.
Acta de constancia de verificación de la Policía
Otro documento es el acta de constancia de verificación de la Dirección de Desarmadero del Departamento de Automotores de la Policía.
El mismo tiene fecha 15 de marzo del 2022, ocho meses antes de concretarse la venta y nueve antes de la denuncia del robo.
Lo llamativo es que, pese a que la verificación se realizó mucho antes de la fecha de la supuesta venta, se hizo a nombre de Ramón Alberto Guillén, con su cédula de identidad, quien es padre de Claudia Gisell, pese a que la camioneta todavía pertenecía supuestamente a otra persona.
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Por último, el certificado de transferencia del vehículo, con fecha del 12 de enero del 2023, fue firmado por el escribano Julio Cáceres Carrillo. Si bien figura el número de chapa, no figura ni el nombre del vendedor, ni del chasis del vehículo.
Una sola matrícula fue expedida por Registro del Automotor
Ismael Corrales, jefe del departamento de inscripción y publicidad del Registro de Automotores, afirmó que solo una matrícula fue expedida por el registro automotor.
“Esa matrícula fue producto de una inscripción de la presentación de una escritura pública que es el título que acredita la propiedad. Esa hay una sola en el registro automotor y no pertenece a esa persona que dice ser propietaria de ese vehículo que se incautó con una chapa falsificada. Eso lo que tiene validez”, dijo en conversación con ABC TV.
Agregó que otra documentación que diga la persona sindicada que cuenta, en este caso Claudia Gisell Guillén, no fue expedida por el registro automotor, ya que hay un solo título con validez legal.
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“Si ese vehículo entró irregularmente al país, no pudo tener un documento de origen, por lo tanto no pudo trancribirse a una escritura pública, y si no hay escritura pública no pudo entrar al registro. El único que ingresó al registro, es de aquel vehículo importado legalmente por la casa representante y adquirido por una empresa, que es la titular registral del vehículo”, sentenció.