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Este viernes, la Policía Nacional anunció que se realizó un allanamiento en una vivienda del barrio Obrero de la ciudad de Pedro Juan Caballero que resultó en la detención de cuatro personas en el marco de la investigación del asesinato del comunicador radial Alexander Álvarez, ocurrido el pasado martes.
En comunicación con ABC Cardinal y ABC TV, el comisario Luis López, jefe de Homicidios de la Policía Nacional, informó que tres de los cuatro detenidos poseen antecedentes por homicidio doloso y uno de ellos tiene características físicas similares a las del autor material del crimen.
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Alexander Álvarez, comunicador radial de la emisora Urunde’y, fue asesinado cuando viajaba en automóvil con su hermano. Había sido interceptado por una persona que se movilizaba en motocicleta y abrió fuego contra el periodista, hiriéndolo mortalmente en la cabeza.
Según filmaciones de cámaras de seguridad que captaron los movimientos de la víctima y su victimario en los momentos previos al crimen, el vehículo de Álvarez fue seguido durante unos siete o diez minutos por el asesino antes del ataque.
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No hallaron arma ni motocicleta
El comisario López comentó que durante el allanamiento de hoy se incautaron teléfonos celulares, cartuchos vivos de arma de fuego y cinturones con cartucheras para armas, pero los intervinientes no encontraron la pistola de 9 milímetros usada para matar a Álvarez.
El fiscal Pablo Zorrilla, por su parte, señaló que los detenidos tenían una motocicleta similar a la observada en las grabaciones de las cámaras que captaron el crimen, pero estos afirman que la vendieron ayer.
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El agente del Ministerio Público comentó que en principio imputará a los detenidos por reducción, teniendo en cuenta que en la vivienda allanada fueron halladas motocicletas “destartaladas”.
Si bien fuentes policiales dijeron dudar que el asesinato de Álvarez haya tenido como trasfondo su trabajo como periodista, aún se desconoce el móvil del crimen y los investigadores manejan “varias hipótesis”, según dijo el jefe policial.
Un elemento en la mira de los investigadores es el hecho de que Álvarez también se dedicaba a la compra y venta de objetos y que tenía clientes que le debían dinero.