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El 15 de junio de 2022, una avioneta Cessna 185 que tenía una matrícula aparentemente falsa CP-X1724 fue hallada abandonada luego de que efectuara un aterrizaje forzoso en una zona de plantaciones de caña de azúcar en el distrito de Iturbe, departamento de Guairá, en las coordenadas 26° 06′ 07″ S, 56° 26′ 29″ W.
La máquina supuestamente trajo de Bolivia una carga de 389 kilos de cocaína que, sin embargo, desapareció con los dos tripulantes bolivianos y los narcos paraguayos que esperaban la droga en tierra.
Casi dos meses después, el 8 de agosto, José Carlos Centurión Ramírez (31), domiciliado en Villa Elisa, denunció ante la Policía y la Fiscalía el secuestro de su padre, Vicente Arsenio Centurión Bogado (54), quien supuestamente es solo un cambista, pero que en realidad habría sido el que supuestamente iba a comprar la droga en Paraguay.
Vicente Centurión, según su hijo, fue secuestrado el 3 de agosto pasado por un grupo armado integrado por paraguayos, algunos ya presos, quienes fueron contratados por los dueños de la droga desaparecida, que a su vez son bolivianos y peruanos.
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Los extranjeros culpan a Vicente Centurión de haberles puesto una trampa al piloto y copiloto bolivianos para no pagarles e incluso quedarse con la cocaína.
Tras la desaparición de la droga, los mafiosos extranjeros venían negociando por celular con el hijo Vicente Centurión, José Carlos, a quien le exigieron la devolución de la carga o el pago de 800.000 dólares, aunque ahora el secuestrado ya estaría muerto.
Antinarcóticos
En una maniobra desesperada por salvar a su padre, José Carlos Centurión Ramírez les dijo a los extranjeros que el que supuestamente robó la carga de cocaína es en realidad el comisario Mariano Nilson Lambaré, quien en esa época era jefe del Departamento Antinarcóticos de la Policía en Coronel Oviedo, departamento de Caaguazú.
Sin embargo, en entrevista con ABC, Mariano Lambaré aseguró que él y sus subalternos en realidad iban a incautar la carga de cocaína, pero que al final el procedimiento se frustró, ya que la nave aterrizó en un lugar distinto.
Sobre quiénes robaron la cocaína, el comisario dijo que no sabe nada, porque supuestamente la avioneta ya estaba abandonada cuando él y sus personales llegaron a la escena.
Mariano Lambaré reveló que fue el propio Vicente Centurión el que gestionó la llegada de la avioneta boliviana, pero que al final él mismo avisó a los policías para incautar la cocaína.
Supuestamente, la idea del informante ahora secuestrado era quedarse con 200 kilos y que la Policía presentara el resto de la carga.
Con la venta de esos 200 kilos, Vicente Centurión supuestamente iba a saldar una deuda de 400.000 dólares que tenía con otro grupo fronterizo que supuestamente utilizaba su casa de cambios para lavar el dinero sucio, según Mariano Lambaré, quien actualmente también está amenazado y que se encuentra sin cargo en la Policía Nacional.