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El horror se apoderó de una panadería de Rosario, provincia de Santa Fe. Un hombre le arrojó grasa hirviendo en la cara a su compañero de trabajo, que murió luego de agonizar durante 17 días. El agresor de 30 años escapó en su moto y continúa prófugo, según informó el diario Clarín de Argentina.
La víctima fue identificada como Sofiudin José Jahari, de 47 años, quien perdió la vida el último lunes como consecuencia de las graves quemaduras. Familiares y amigos reclaman ante la Justicia que Miguel Alejandro Martínez sea detenido y condenado.
El trágico episodio sucedió el último 7 de diciembre, aunque recién trascendió este jueves. Mientras Jahari dormía en un sector del negocio, ubicado en Santiago al 4700, el homicida lo sorprendió de espaldas y le arrojó un balde con la grasa hirviendo que utilizaban para hacer tortas fritas.
“El miércoles 7 de diciembre mi tío José se encontraba en su lugar de trabajo: una panadería de Rosario. Casi terminando su horario laboral se recostó y mientras dormía un compañero le tiró un balde de grasa hirviendo en el rostro y gran parte de su cuerpo”, relató Oriana, sobrina del hombre asesinado.
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Y se quejó: “Se hizo la denuncia correspondiente pero la policía nunca lo fue a buscar. Mi tío peleó por su vida hasta más no poder falleciendo el 24 de diciembre, toda una familia destrozada mientras esa lacra anda en las calles como si nada”.
Tras el ataque, el hombre se sacó con rapidez la remera y comenzó a mojarse el cuerpo con agua. Luego fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde fue asistido por diversas quemaduras. Llegó a ese centro médico con lesiones graves en los riñones y con la vista afectada.
Mientras estuvo internado, sufrió arritmias constantes y fue sometido a dos operaciones. Finalmente murió el último lunes a causa de las lesiones. Jahari también se desempeñaba como docente en la Escuela de Oficios del Sindicato de Pasteleros y Confiteros de Rosario.
Por su parte, el atacante huyó de la escena del crimen con su moto y, desde entonces, no regresó a trabajar ni tampoco volvió a su casa. La fiscalía de turno en el Ministerio Público de la Acusación (MPA) ya emitió el pedido de captura, mientras que personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) realizó diversos operativos en busca del homicida.
La abogada de la familia de la víctima, Melina Cimino, sostuvo que se trató de “un homicidio agravado por alevosía” y “totalmente premeditado”. Además, explicó que el agresor “no hacía sospechar que había problemas graves entre ambos”, pero “sí celos laborales”.
“Los testigos recordaron que había preguntado cuándo llegaría José, o sea que lo estaba esperando y deseando que eso ocurriera. Además, se tomó el trabajo de calentar la grasa con la que luego lo atacó”, agregó.
FUENTE: Diario Clarín, Argentina.